También la Lluvia

Hoy he visto También la Lluvia, una de Colón, cineastas, indígenas y poca agua.

Dirigida por Icíar Bollaín, flamante vicepresidenta de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas, cuenta tres historias de manera simultánea y compartiendo protagonistas.

Por un lado, cine dentro del cine. Un grupo de cineastas españoles ruedan en Bolivia una película sobre la violencia y crueldad de los primeros exploradores en los siglos XV y XVI. La lucha del productor por mantener la película dentro del presupuesto, las prioridades de un realizador ilusionado con su idea y la necesidad por expresarla como quiere, el grupo de extras indígenas que no dejan de dar problemas y los conflictos entre los diferentes actores que, unos más y otros menos, se identifican con sus personajes, son los principales atractivos de esta parte de la trama. A la vez podemos ir viendo secuencias de la película que van rodando, introduciéndonos así en la época de la colonización de América, presentando a Colón y sus secuaces como auténticos desalmados y a Bartolomé de las Casas como un santo al que la historia le debe el lugar que merece. Si el enfoque de la idea es demasiado propagandístico es algo que discuten los propios actores en una de las mejores escenas de la película.

Para terminar de unir estos dos temas, el fondo real de la película es el conflicto del pueblo Boliviano que ve como una multinacional extranjera se queda con el control del agua y encarecen su precio hasta niveles que no pueden soportar.

Poco a poco las reuniones pasan a ser manifestaciones y estas, protestas multitudinarias hasta que terminan convirtiendo la ciudad en un campo de batalla. El productor ve como se queda sin extras y sin su indígena principal y como los actores que venían a cambiar la visión histórica, huyen ante el conflicto inminente. El modo de contarlo de manera simultánea y hacer que cada trama complemente a las otras es algo que hay agradecer a la directora.

Las interpretaciones son realmente magistrales. Luis Tosar se crece en cada película y si bien en esta su personaje no es tan icónico como su Malamadre, está igual de bien construido. Realmente creo que Bardem y él están en el mismo momento de gloria, solo que Tosar elige mejor las películas en las que participa.

Juan Carlos Aduviri es el indígena que mete en líos a todos, un joven que imagino que eligieron en el casting igual que como lo eligen en la trama de la película, sus rasgos no tienen precio. Su interpretación, bueno hace de indígena. El joven realizador es Gael García Bernal que siempre está bien pero no puede hacer nada cuando está al lado de de Luis Tosar.

Karra Elejalde no se por qué no está más valorado en el cine patrio. Interpreta al actor que hará el papel de Colón mientras su vida personal deja de tener sentido y se entrega a la botella. Esto no llega a ser un drama, ya que el alcohol tampoco le hace perder el control del todo y no convierte la película en un truño mil veces visto. Bien por Icíar Bollaín de nuevo. Pero como digo, el pobre Karra está genial en la peli y temo que pase inadvertido como le ocurre siempre. Hasta con su portentosa actuación en Los Cronocrímenes, del maestro Nacho Vigalondo, no pudo hacerse un hueco en el imaginario colectivo (claro que la no distribución del film no ayudó). Vemos también como Raúl Arévalo mejora en actuaciones como esta, secundario pero seguro.

En definitiva, una película que pese a la polémica por la manera en la que la mandaron como candidata a los Oscar (antes de ningún estreno, sin ser vista por los que debían votar…), merece esa oportunidad. Realmente un gusto ver una película española tan bien realizada. Parece que el presi y la vice saben bien donde trabajan.

Aquí tenéis el tráiler y por favor, id a verla que la cuota de pantalla este año ha sido la peor de la década en cuanto a cine español. Es comprensible teniendo en cuenta estrenos como 3MSC, Mentiras y Gordas y Don Mendo Rock ¿La Venganza?, pero si vais a ver También la Lluvia, Buried (Enterrado) y Balada Triste de Trompeta, a lo mejor algún productor se da cuenta y piensa: ¡Anda, si no les gusta la mierda! Un 8.