127 Horas (127 Hours)

Hoy he visto 127 Horas (127 Hours), una de aventura, cañones, un tropiezo y mucho agobio.

Última peli de Danny Boyle, primera desde su flamante Oscar por Slumdog Millionaire. El inglés avisa desde el primer minuto que lo que vamos a ver es un producto realizado por él y que encontraremos su firma por todas partes. Y se agradece. Más que nada porque muchos conocen la historia y para sorprender a estos, el montaje de Boyle, como no podía ser de otra manera, es dinámico, frenético y sigue siendo refrescante aun con el paso de los años. El director de Trainspotting sigue aparentando ser un joven ambicioso que quiere romper con toda regla cinematográfica. Habrá a quien no le guste, a mi me encanta. La música es otro de sus fuertes y esta vez, aun no superando la compilación para la peli de yonkis escoceses, vuelve a estar más que acertado.

La historia nos cuenta como el joven Aron Ralston está un día dándose un paseíllo por unos cañones. Se lo está pasando muy bien e incluso le da tiempo a ligotear con unas chicas que pasaban por allí. Todo va de maravilla, prosigue su marcha solitaria cuando, qué mala pata, una piedra cede a sus pies y cae varios metros en una zanja en la tierra. Su brazo derecho queda totalmente inmovilizado por la roca y es imposible moverla. Lo que sigue en la película es el relato de las 127 horas que el chico pasó en esa situación. Algo más de cinco días con una cantimplora de agua, dos tacos, una linterna, una cámara de video, unas cuerdas y unos alicates-navaja multiusos de promoción. En ese tiempo se da cuenta de que como no le dijo a nadie donde iba, ni siquiera que se iba, nadie le buscaría. Además salió un sábado, hasta el lunes no faltará a trabajar, la primera alerta de que algo no va bien que pueden tener sus conocidos. Para hacerlo más interesante, la grieta bajo tierra en la que se encuentra está a unas cuatro horas andando de donde a aparcado el coche. Es Canyonland, kilómetros y kilómetros de desierto y cañones casi impracticables. Todo esto va convenciéndole de que las posibilidades solo son dos: o sale de ahí por su cuenta, o no sale.

Cansancio, sed, alucinaciones, fiebre, frio… Es simplemente imposible imaginarse todo lo que le fue ocurriendo. Al final se salva pero el modo en que lo hace me obliga a plantearme una duda ¿lo destripo?. En EEUU no es una intriga porque el chico que pasó por todo esto está promocionando la peli con el director y el prota por todos los programas pero ¿queréis que os lo diga?

Bueno pues lo pongo y quien quiera que lo lea y si no, os lo saltáis.

---------------------------SPOILER--------------------------- 

Realmente es uno de los momentos más increíbles de la historia real y más impresionantes de la película. Durante todo el tiempo que está atrapado, piensa que la única solución posible es cortarse el brazo. Lo intenta con su navaja pero ni siquiera se corta la piel. Es de esas herramientas multiusos que no sirven de nada. Aun consiguiendo cortar piel y musculo, jamás podría cortar el hueso. Dos horas antes de liberarse, y viendo que su brazo olia a podrido, se da cuenta de que puede intentar fracturarse el cúbito y el radio ya que no pueden estar muy sanos después de tanttos días. Así, fuerza su cuerpo a una posición imposible hasta que oye un chasquido que recorre todo el cañón. Su cúbito. Reconfortado, vuelve a repetir la operación, con más rabia si cabe. Otro chasquido. Con una alegría súbita, comienza la carnicería. Con la hoja roma de su navaja comienza a cortar. Piel, musculos, arterias… mierda, se le ha olvidado hacerse un torniquete. Como puede se hace uno por encima del codo y prosigue con su trabajo, aun queda lo peor. De entre los músculos ve algo blanco. El auntentico Ralston lo describe como un espagueti. El nervio de su brazo. Solo con tocarlo con la navaja hace que sienta fuego por todo su cuerpo. Es imposible. Vuelve a dudar. Vuelve a probar, fuego. Una vez más, esta vez tirando de él desde abajo. Fuego, fuego fuego. No solo el dolor es indescriptible si no que además parece imposible de cortar. En este momento de la película, cuando estás más blanco que tus palomitas y ya no sabes donde mirar, da la vuelta a su navaja, saca los alicates y… pinza y retuerce. Él no sé si se desmayó pero en la sala del cine oí como tres o cuatro cuerpos caían inconscientes al suelo. Termina la faena, lleno de sangre, más por fuera que por dentro, deshidratado, enfermo, recién auto amputado. Libre. Coge su cámara, hace una ultima foto y se va. La aventura no termina ya que aun tiene que salir de ahí en esas condiciones y encontrar a alguien. Pero eso ya lo tenéis que ver en el cine.

---------------------------FIN DEL SPOILER---------------------------  

El protagonista absoluto es James Franco, el cual hace realmente un genial trabajo en el hoyo. Su carrera es totalmente ascendente y si bien a mi me cae especialmente bien porque protagonizó Superfumados con Seth Rogen, en Hollywood también tiene buenos amigos ya que presentará la próxima ceremonia de entrega de los Oscar junto a Anne Hathaway. Aquí un video muy chulo donde salen preparándose.

La película es sorprendente. El trabajo de Danny Boyle es increíble. Realmente es una de las mejores pelis de escenarios reducidos y situaciones límite que recuerdo. Su originalidad radica en la fantasía e imaginación con la que el director de Millones realiza todos sus trabajos. El único problema que tiene es que no puedo decir que es la mejor película claustrofóbica de la temporada, aun siendo posiblemente la segunda mejor en mi ranking particular. Y es que la número uno se estrenó hace solo unos meses, Buried (Enterrado) de Rodrigo Cortés. No digo más.

Si veis la peli, cosa que recomiendo, y os gusta, cosa que espero, os dejos aquí el enlace al documental de hora y media de duración con el que Danny Boyle se enamoró de esta historia. El reportaje es la recreación del propio Aron Ralston de lo que sucedió, viajando para ello al lugar donde pasó esos cinco días y contando como lo superó. Realmente es interesante que lo veáis para que os deis cuenta de hasta que punto es real la película. Solo con echarle un ojo al escenario veis que no se puede distinguir el autentico del falso. El libro, Between a Rock and a Hard Place, no se ha editado en España, pero estaré atento.

Aquí tenéis el tráiler. Si os gusta, recomiendo que no os perdáis Buried (Enterrado) y Hacia Rutas Salvajes. Un 9.