19/5/11

Midnight in Paris

Hoy he visto Midnight in Paris, una de artistas, luces, lluvia, amores descontrolados y mucha magia.

El cartel ya es mágico
La genialidad de Woody Allen no tiene límites. La dosis de este año demuestra que puede seguir emocionándonos y divirtiéndonos tanto como hace años. Una película cada doce meses desgastaría a cualquier genio, pero claro, Woody no es cualquier genio, es Woody. Sus obras más pobres, o las de menos éxito, son buenas películas y esta que comento ahora es de las grandes, de las que te sabrás el nombre aunque no seas fan.

Cada plano es absolutamente preciso, los diálogos fuera de cámara vuelven a la carga mientras nos damos cuenta de que esta vez llegan en los momentos más oportunos. Ya no rompe la regla, la modifica y crea una mejor a base de insistir. Con la horas de cine que le abalan no esperaba otra cosa pero aun así la perfección con la que está estructurada toda la película sigue sorprendiéndome.

Los minutos iniciales son para París lo mismo que fueron los primeros planos de Manhattan para la ciudad de los rascacielos, una declaración de amor expresada con una poesía visual impactante. Lo que no logró con la Ciudad Condal en Vicky Cristina Barcelona, lo hace en tan solo cuatro minutos de imágenes con música de fondo. A partir de ese momento tenía una cosa clara: tengo que volver a París.

Mucho snob
La trama nos cuenta como Gil, un escritor americano de malos guiones de cine, pasa unas vacaciones con su prometida en París. El viaje está pagado por los padres de ella que también andan por ahí. Gil se está enamorando de la ciudad y pretende usarla como inspiración para terminar su primera novela. Su pareja y suegros, los americanos burgueses blanco de los insultos de Allen en todas sus películas, están centrados en las compras, las cenas y sus planes de regreso a Los Angeles. Para rematar la faena se cruza con un antiguo noviete de la chica que es el perfecto pedante pomposo conocedor de toda la sabiduría del mundo. Gil no puede con su alma y una noche se va él solo a dar una vuelta hasta que, claro, se pierde. Sentado en una escalinata y no del todo preocupado por no saber donde está, comienza la magia. Un coche de los años 20, su época favorita, aparece por un callejón y es invitado a subir. Le llevan a una fiesta de época donde conoce a los anfitriones, Zelda y Scott Fitzgerald. Su estupefacción aumenta cuando ve a Cole Porter y cuando nada más podía pasar, conoce a Ernest Hemingway. Después de una instructiva y veraz charla vuelve al París de 2011 pero parte de él sigue en el pasado. Durante días vuelve cada noche a viajar en el tiempo y sigue conociendo a importantes personajes. Hemingway le presenta a Gertrude Stein para que le corrija la obra y al llegar a su casa Pablo Picasso está discutiendo con la escritora. En una vieja taberna conoce a Dalí y este le presenta a Buñuel. Las noches no pueden ser más perfectas para Gil hasta que se da cuenta de que está enamorado de Adriana, una joven que parece ser la musa de gran parte de los artistas que se encuentra. La chica parece que responde a sus halagos pero claro, si Hemingway se la lleva de safari, ¿Cómo competir con eso?

Esta es la cara de Wilson
Owen Wilson hace de Woody Allen, bueno, de Gil. Si Woody abusaba en su juventud de muecas a Wilson le pasa un poco al contrario, su cara es tan exagerada de por sí que intenta no moverla. Aun así sus reacciones y frases son tan especificas de Allen que es un gusto verle actuar así.

Marion Cotillard está perfecta en su papel de musa francesa y sí, churri tienes razón, en esta peli sale guapísima. Rachel McAdams tiene el papel menos agradecido al hacer de mujer plasta del prota y en casi todas las escenas sale con Michael Sheen, que hace de pedante plomizo, así que no es más que una herramienta entre diálogos. Una de esas escenas incluye a Carla Bruni haciendo de guía francesa ¿era necesario? Bueno la verdad es que dentro de los cameos obligados mejor este que Belén Esteban en Torrente 4: Lethal Crisis.

La Bruni y la cara de Wilson
Corey Stoll hace de Hemingway, Kathy Bates de Gertrude Stein y Alison Pill y Tom Hiddleston de Zelda y Scott Fitzgerald respectivamente. A Stoll no le conocía pero la intensidad de su personaje es pasmosa, casi tanto como lo que uno espera del propio Hemingway. Kathy Bates está genial como siempre y Tom Hiddleston ya me encantó cuando hizo de Loki en Thor y aquí se reafirma como futura estrella. Alison Pill haciendo de Zelda está increíble y no pude evitar acordarme de su papel de chiflada en Scott Pilgrim Contra el Mundo y encontrar algunos paralelismos.

El resto de estrellas salen más bien poco pero debo citar a Adrien Brody que ya que no le estrenan Manolete aquí hace de Dalí en una de las escenas más brillantes de la película. Adrien de Van es un joven Luis Buñuel y Daniel Lundh es el torero Juan Belmonte, el mejor amigo de Hemingway ya que se enfrenta cada día a la muerte.

¡Pero qué bonito!
Con todo esto Woody Allen pretende varias cosas, a pare de hacernos pasar un buen rato en una sala oscura claro. Por un lado advierte de los peligros de la nostalgia y de vivir en el pasado. Para todos los personajes de la película el tiempo pasado fue el mejor, hasta que viajan a ese momento y ven como sus protagonistas señalan otro tiempo como el dorado. La película nos da una solución, hay que recordar y disfrutar del pasado pero viviendo el presente. La escena final es el resumen de esa idea, seguir oyendo a Cole Porter pero mientras se pasea bajo la lluvia del Paris actual.

Por otro lado no hay que olvidar la dosis de alegría y optimismo que ofrece cada plano de la película. En otras películas de Allen se aborda el tema del pasado pero esta es la primera con una visión tan positiva. Puede que sea su primera obra desde hace años donde vuelve a mezclar algo que le importa de verdad con comedia y vitalidad.

¡Soy Dalí!
Cada plano está lleno de magia, belleza y buen humor. Los personajes famosos son caricaturas de lo que esperamos encontrarnos si viajamos al pasado. No intenta ahondar demasiado en sus personalidades pero sí usarlo de un modo perfecto para contar la historia que quiere.

En toda película de Woody Allen hay frases para el recuerdo y de esta ya tengo alguna favorita, aunque supongo que cuando vuelva a verla iré sumando a la lista. De momento destaco cuando el prota se da cuenta de que la musa a pasado por la cama de todos los genios presentes y dice: ”Señorita, eleva a categoría de arte el término groupie”. Por otro lado, en la escena con Buñuel, Dalí y Man Ray, el protagonista no puede más y les explica lo de sus viajes en el tiempo esperando que lo tomen por loco pero Ray le responde que es absolutamente normal, a lo que Gil desesperado contesta: “pero es que ustedes son surrealistas, no pueden entenderlo.”

A pasear
A parte de mil frases como estas tengo que hacer mención de la escena en la que el protagonista le sugiere a Buñuel el argumento de El Ángel Exterminador y el cineasta español replica: “No tiene sentido ¿por qué no podrían salir de la habitación? Qué tontería”.

Por todo esto y por mucho más espero que me hagan caso, oh cándidos lectores, y vayan corriendo a ver la ultima genialidad del tipo nervioso de las gafas. Absolutamente encantadora, deliciosa y divertida. Si no quería ir a París, desearas hacerlo cuando termines de verla. Si sí querías ir, saldrás del cine buscando vuelos para el finde que viene. Y mirarás el tiempo a ver si hay suerte y llueve.

Luces de ciudad

Aquí el tráiler. Si eres del nuevo Allen, ve a verla si te gustó Scoop, esta es mejor. Si has visto todas, esta te puede recordar a Manhattan con el conflicto de La Rosa Púrpura del Cairo pero el tono de Annie Hall. Un 9’5.

5 comentarios:

  1. Parece ke esto es mierda de la buena; tendre ke visionarla

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  2. "Y mirarás el tiempo a ver si hay suerte y llueve." otra frase para el recuerdo

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  3. Ohhhhhh

    Primero, EXCELENTE review, my friend!! Impresionantemente escrita! Deberías haberla enviado a algún periódico, aunque dada la calidad de la prensa española, no me extraña que no lo hayas hecho.

    Ni que decir tiene que esta película está hecha a medida para mí. Absolutamente cada detalle que describes, especialmente las apariciones de mis héroes del pasado. Sólo me sobra Brody (voy a arriesgarme a decir que gente como él hacen que, muy brevemente, coincida con Adolf...) Dalí, really?

    Me muero de ganas de verla!!!!

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  4. Pues ahora tengo que verla....siempre me ha gustado Woody, pero últimamente me aburría un poco más, no lo veía tan sorprendente, haber si con esta cambio de opinión!

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  5. después de leer tu crítica me muero de ganas por ir a verla. espero disfrutar tanto como tú. Seguro que si. En el peor de los casos ya he disfrutado con el resumen que te has tirado.

    besos

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