5/1/12

Drive

Hoy he visto Drive, una de un solitario samurái detrás de un volante.

¡Todos al cine!
¿Conocéis esa sensación de salir del cine plenamente satisfecho? Pues eso mismo. Esta es la novena película como director de Nicolas Winding Refn pero es por la que se le recordará. Yo no he visto ninguna de las anteriores así que no puedo comparar. Tampoco he leído el libro de James Sallis en el que se basa pero dentro de poco caerá en mis manos. Por todo eso, no tengo nada con lo que comparar esta película y puede que sea una de las razones por las que me parece una de las joyas de este año.

Refn y el guionista Hossein Amini han creado un producto completo. Drive es absolutamente visual y poética, al tiempo que se permite escenas de acción viscerales y realistas. Los silencios de los personajes combinan a la perfección con el aire absolutamente elegante y retro de toda la peli. Aun con todo esto mezclándose por todas partes, el ritmo de la película es constante y sabe amoldarse a cada situación. La precisión del perfecto prólogo y la quietud letal del epílogo, enmarcan una historia que combina una forma inmejorable con un contenido inteligente.

Gosling el chuleras
La trama nos cuenta como un especialista de acción de Hollywood se gana la vida. Después de rodar alguna escena por la mañana y de trabajar en un taller como mecánico por la tarde, se enfunda los guantes de conductor profesional y se encarga de ayudar a atracadores y maleantes a huir de la escena del crimen. Sigue unas estrictas normas, nunca repite un trabajo con el mismo cliente y ofrece solo cinco minutos de margen en cada atraco, y disfruta sabiéndose el mejor conductor de la ciudad. Su perfeccionismo y orden lo aplica a cada tarea de su vida que, por supuesto, transcurre en una soledad total. El problema es que un día conoce a su vecina, que por cierto está casada con un exconvicto, y claro, todo a la mierda.

Miraditas vecinales
Ryan Gosling es el prota y transmite una quietud y un porte digno de un actor clásico de los sesenta. El problema es que puede que esto se deba más a su capacidad innata por la inexpresión que por un cuidado trabajo de método, pero eso qué más da. De ser así, excelente trabajo de casting, Gosling lo borda.

Carey Mulligan es la chica del cuento y una de esas actrices que merecen tener su nombre en grande junto al título de la peli en la que salga. Para resumir, todas sus escenas son con el prota y, aun así, en ningún momento parece un segundo plato. Es tan interesante y enigmática como Gosling.

Cranston deja los químicos momentaneamente
El resto del reparto está a la misma altura que el nivel medio de toda la película. El genial Bryan Cranston es el desastroso dueño del taller donde trabaja el prota y su confidente. Albert Brooks y Ron Perlman son líderes mafiosos locales y merecen una película para ellos solos. Oscar Isaac es el marido de la vecina y detonante del acelerón final de la película. Christina Hendricks, la impagable Joan de Mad Men, tiene un pequeño papel pero aun así lo suficientemente interesante como para que te apetezca ver a la actriz en pantalla grande.

La estética que acompaña a la película está tan cuidada como el reparto y el guión. La mezcla entre una luz ochentera, muy a lo Miami Vice, y la oscuridad obligada para una película como esta, casan a la perfección. Las luces de neón aparecen y desaparecen por el retrovisor mientras el conductor fija la vista en la carretera.

Pasillo a lo Oldboy
Para unir todo esto es necesario una banda sonora que actúe como conductor y que sea algo más que música de fondo en la radio del coche. El compositor encargado es Cliff Martínez y hace un trabajo notable. Además, como este blog es mío y a mi me gustan estas chorradas, os cuento dos curiosidades. La primera, en los títulos de crédito aparece Angelo Badalamenti como compositor, no entiendo muy bien por qué, puede que Martínez espere más reconocimiento si firma con el nombre del italiano.  Y la segunda, en una primera versión para festivales, con la banda sonora de la película aun inacabada, se proyectó incluyendo dos temas de la genial y oscarizada música de Trent Reznor y Atticus Ross para La Red Social. He conseguido esa versión y, por un lado, la música recuerda tanto a la cinta de Fincher que te saca de Drive y no es bueno pero, por otro, es tan potente y perfecta que de ser original para esta película casaría mejor y engrandecería aun más el resultado final. Si algún interesado quiere esta versión se la paso encantado.

Neones y chaquetas brillantes
Aun con todo esto, la parte sonora que realmente me fascinó son las cinco canciones no originales que incluye la peli. Tienen un aire absolutamente ochentero pese a ser actuales, por lo que casan a la perfección con el conjunto. Son tan buenas que os voy a dejar los enlaces para que disfrutéis porque ya sabéis que me debo a mi público. Recomiendo eso si conseguir la banda sonora con buena calidad para disfrutarlo todo de verdad.


En conclusión, una joya del cine contemporáneo. Una rareza tanto para el género independiente como para el de acción. Un moderno film noir de samuráis que mejora el Ghost Dog de Jarmusch. Una peli imprescindible para los amantes del cine de autor y gafapastas sin tapujos.
Ryan te lleva a casa a la salida del cine
Aquí el tráiler, uno de los más falsos y poco apetecibles del momento. Recomendada si queréis saber que pasaría si mezclaseis Lost in Translation con Transporter. Un 9’25.
P.D.
"La profunda soledad de un samurai solo es comparable a la de un tigre en la jungla" El Bushido

3 comentarios:

  1. cuánto te pagan los productores?

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  2. ahora ya en serio, a ver si voy a verla q hace tiempo q no veo algo bueno en el cine, me fio de tu criterio :)

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  3. yo también flipé con esta peli. Comparto tu opinión: una auténtica joya! Tanto que me la voy a ver otra vez.
    Lo único malo es que, después de ésta, todas las pelis van a ser una KK

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