21/4/12

Grupo 7

Hoy he visto Grupo 7, una de tipos duros con placa zurrando a tipos duros con droga.

Sevilla City Edition
Alberto Rodríguez se presentó hace doce años con la festivalera El Factor Pilgrim. Después vendría El Traje y triunfaría públicamente con 7 Vírgenes. Después realizó la desconocida After y algún capítulo de Hispania, la Leyenda para embarcarse ya en el proyecto que nos ocupa, Grupo 7, una peli dura, callejera, sucia y con sus momentos de acción. Sin alejarse del todo del cine español de penalidades cotidianas, presenta una factura técnica sorprendentemente eficaz y aborda un tema realmente interesante.

Sevilla, 1987. El faraónico proyecto de la Expo’92 se acerca y la ciudad andaluza necesita una limpieza a fondo. Las drogas han llegado sin problemas al centro y la pobreza y marginación que llevan consigo no son una imagen que ofrecer al mundo. Mientras los arquitectos y obreros se dedican a construir, las fuerzas y cuerpos de seguridad deben limpiar. De eso se encargan, entre muchos otros, el grupo 7, cuatro polis duros que no le tienen miedo a ensuciarse las manos.

Pelazo
Cada acto de compasión, les aleja de la meta final, una Sevilla impoluta para el 92. Si se dejan llevar por la tensión del momento, las denuncias contra ellos aumentan así como la presión de los superiores que exigen un trabajo eficaz pero sin llamar la atención, tarea prácticamente imposible. Los cuatro protagonistas verán como aumentan las amenazas personales y la presión mediática conforme avancen en su objetivo.

Emboscada
Mario Casas sigue teniendo el mismo problema, habla demasiado bajo y rápido. En los diálogos no deja que sus compañeros acaben su frase y en sus frases largas termina muy pronto. Queda muy bien en el cartel eso sí. Antonio de la Torre está tan bien como siempre, barba incluida. Desprende toda la rabia del mundo en la primera parte para luego pasar a ser el personaje más entrañable. Joaquín Núñez es un secundario excelente y crea una especie de Torrente sin mala intención que es el foco de todos los momentos cómicos. José Manuel Poga es el cuarto miembro del grupo y el que pasa más desapercibido.

El amor no tiene edad
Inma Cuesta y Lucía Guerrero son las mujeres florero y no aportan mucho en el desarrollo de la trama principal, son la parte puramente española de la peli y, aun así, las dos están muy bien. Julián Villagrán está inmenso como drogadicto confidente. Junto con su protagonista de Extraterrestre, Villagrán ha sido uno de los mejores descubrimientos del último año. Estefanía de los Santos es otra de las confidentes y se defiende muy bien ante sus compañeros de reparto con mejores papeles.

De permiso
La película está muy bien rodada. No posee una acción desbordante ya que ni el presupuesto ni las ganas acompañan en un producto patrio, aquí somos más de penas y momentos intimistas de cocina, pero pese a eso sí sabe llevar un ritmo constante y repartir algún que otro mamporro.

La patadita malrollera
El principal problema viene de la mano de la necesidad de contar problemas familiares para conocer la vida privada de los personajes. Aquí funciona a medias en un caso, el de Antonio de la Torre y Lucía Guerrero, y no funciona en absoluto en otro, el de Mario Casas e Inma Cuesta. Como no me convencen estos frenazos argumentales, no me gusta el extremo intercambio de personalidad entre los protagonistas. Vale que van pasando los años, cosa que se entiende gracias a una estupenda labor de montaje, pero cada uno está tan estereotipado al principio que no me trago el cambio de roles. Pero vamos, es solo mi opinión.

La trama es tan interesante que ahora lo que me pide el cuerpo es otra peli sobre la parte económica del tema. Algo como Wall Street o Margin Call pero localizado en el pelotazo de la Expo. Este es un mensaje que espero que llegue a los creadores de Crematorio.
¡Ole su gracia!
Aquí el tráiler. A medio camino entre Carne de Neón y No Habrá Paz para los Malvados. Menos loca que la primera y menos oscura y pretenciosa que la segunda. Id al cine, esto no es The Wire pero joder, Sevilla no es Baltimore. Un 7’5.

3 comentarios:

  1. 7,75 EN SERIO??? jajajaj la veré pues..

    jajajajaja
    me mata lo de "pelazo" y el tito MC jajaja

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  2. ¿Sevilla no es Baltimore? Cuando quieras te hago un tour por el lado oscuro...

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  3. http://dibujandoelsilencio.blogspot.com.es/2012/04/me-cago-en-la-puta.html

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