27/4/12

Martha Marcy May Marlene

Hoy he visto Martha Marcy May Marlene, una de modernos con mucha vida interior.

El de Marlene está un poco pillado por los pelos
Sean Durkin se estrena a lo grande en el mundo del cine. El realizador y guionista de esta película está llamado a ser el rey de los antros más snobs de New York. Su opera prima es limpia por fuera y sucia por dentro, el mejor ingrediente para arrasar en Sundance. Si a esto le añadimos una interpretación brillante y un ritmo absorbentemente lento, tenemos el combinado perfecto para comentar con tus colegas más gafapastas.

Martha, también conocida como Marcy May, también conocida como Marlene, es una joven que vuelve a casa de su hermana tras desaparecer sin avisar durante meses. La pobre Martha, o Marcy May, o Marlene, no se adapta. Le cuesta dormir, le cuesta comer, y le cuesta convivir en general. Los recuerdos de esos meses llenan su cabecita loca, y es que se enroló es una especie de secta o culto seudo hippy donde no todo salió como esperaba. Le prometían un futuro autosuficiente donde comería su propia comida y viviría del aire pero terminó viendo como unos pocos hombres abusaban de unas cuantas mujeres sistemáticamente.

Hija estás como ida
La prota es Elizabeth Olsen, la hermana inteligente de las gemelas más famosas de la tele. Su actuación es lo mejor de la película. Esa mezcla entre locura, tristeza y arrepentimiento hace que no decaiga el interés en una trama muy lenta y algo desigual.

John Hawkes está enorme como líder sectario pero sale demasiado poco, yo le daría más minutos. La canción que se marca es tan bonita como terrorífica. Sarah Paulson es la sufrida hermana de la prota y su personaje es bastante desagradecido así que no diré nada.

Pistolas, imprescindibles en toda buena comuna
Pero el otro responsable de que la peli funcione, junto con la Olsen, es Sean Durkin. El chico dirige que te cagas, no lo vamos a negar, aunque no me termina de convencer su guión. Si somos sinceros, la película no te cuenta nada nuevo. Bueno, la verdad es que casi no te cuenta nada, pero la actuación de la prota y la acertada dirección no te permiten despegar los ojos de la pantalla. Lo malo es que no terminas de entender hacia donde te están llevando y, cuando termina la peli, te sientes algo engañado porque descubres que no te han llevado a ninguna parte.

En resumen, encantará a la crítica, apasionará a los del anuncio de Loewe y pasará desapercibida en taquilla. A mí me ha pasado un poco como con Shame, me ha gustado pero algo menos de lo que me gustaría que me gustase.
Aquí el tráiler. Recomendada a los que disfrutaron con dramones indies como Winter’s Bone o la actual Take Shelter. Yo sigo prefiriendo Red State. Un 6’75.

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