Afterparty

Hoy he visto Afterparty, una de chulos, guarras y tontería.

¡Ese culebras!

Primer largometraje de Miguel Larraya con pinta de proyecto de fin de carrera, y no del alumno más aventajado.

La trama nos presenta a un joven actor de televisión que vive la vida de fiesta en fiesta y cama en cama. En su última aventura, despierta encerrado en una casa junto con otras tres desconcertadas chicas y un asesino con cuchillo que aparecerá y desaparecerá mágicamente.

No diré nada malo de Luis Fernández, me cae bien porque a mi hermana le gustaban Los Protegidos y luego me hizo gracia en Solo Comedia. Su trabajo en esta película me impide a la vez decir nada bueno así que pasemos a las chicas, que les ocurre lo mismo. Ni Rocío León, musa del buen low cost con chuladas como Diamond Flash o Manic Pixie Dream Girl, parece estar inspirada.

Eso por llevar Blackberry

Nada termina de funcionar medianamente bien. No ya las interpretaciones o el guión a trompicones, hasta el montaje parece estar hecho en dos tardes locas por alguien a quien le daba un poco igual todo esto.

Lo mejor que puedo decir es que al menos es corta, una hora y cuarto y ya puedes criticarla con fundamentos. Además, hasta donde yo sé, solo se ha estrenado en la Artistic Metropol de Madrid así que la entrada serán solo 6€. Ese “solo” no es una broma, con 9€ de media todo empieza a parecerme una ganga.

Mira a ver si tienes un ibuprofeno

Aquí el tráiler, mejor montado que la peli. Venga que no ha pasado nada, a otra cosa. Un 3.