26/9/13

Rush

Hoy he visto Rush, una de envidia, respeto, odio y admiración. Y velocidad claro.

Los más molones
Cuando las cosas salen bien da gusto. Ron Howard es un director sobradamente profesional, un tipo hecho de cine que lleva toda su vida dedicada a esto y, aun así, reconozco que de vez en cuando se nos olvida a todos. Como señalaron en el último Películas con Chicha de Podcinema dedicado a Willow, nadie va al cine a ver una película porque sea de Ron Howard aunque en su mayoría sean grandes trabajos y en muy pocas ocasiones haya patinado. Rush es otra gran película que añadir a su lista.

La trama nos cuenta la vertiginosa rivalidad que disfrutaron los amantes de la Formula 1 en el campeonato de 1976, año en el que el meticuloso Niki Lauda y el visceral James Hunt se retaron mutuamente hasta sacar lo mejor el uno del otro.

Concentración Niki, concentración
Uno de los puntos fuertes es la sorprendente calidad interpretativa. Chris Hemsworth, en el papel de Hunt, realiza su primera interpretación real. Y lo digo yo que he disfrutado como un enano con Thor, Los Vengadores o La Cabaña en el Bosque, pero aquí es realmente donde vemos a Hemsworth ganarse el sueldo olvidando su físico e interpretando a alguien diferente, quizá con un acento británico demasiado forzado aunque claro, tampoco soy un experto. En cuanto a Daniel Brühl no se puede decir que sea una sorpresa, ya ha demostrado en muchas ocasiones que es un gran actor, pero es cierto que esta vez lo da todo y puede ser su mejor trabajo hasta la fecha. Brühl se transforma en Niki Lauda por dentro y por fuera y se queda con la película con una facilidad pasmosa desde la primera secuencia.

Completan el reparto con efectividad Alexandra Maria Lara, Pierfrancesco Favino, Natalie Dormer, Christian McKay o la excesivamente maquillada Olivia Wilde.

¡Un coche fantasma!
El montaje, salvo una pequeña trampa inicial de esas que te muestra un punto álgido que se resolverá una hora después, cuenta cronológicamente tres etapas de la vida de los corredores, su inicio y primer contacto en la F3, sus primeros encontronazos en la primera división y frenética competición que supuso ese mundial del 76 dividido en dos partes bien significativas, que no comentaré para guardar los secretos a aquellos que no sepan nada de este deporte.

Y es que si eres un aficionado a la velocidad y conoces lo que pasó esta película es imprescindible pero, si no te gustan los domingos en los que todo el mundo habla de Alonso y crees que no tiene cuello, también puedes disfrutar absolutamente de esta historia de rivalidad y admiración y sorprenderte con los acontecimientos que aun no conoces.

James se chulea
Todo esto es gracias al acertadísimo guión de Peter Morgan que se ha convertido en uno de los referentes del biopic. Suyos son los libretos de El Último Rey de Escocia, The Queen y El Desafío, Frost contra Nixon, su primera colaboración con Howard antes de Rush. Su calidad como escritor para rellenar huecos de ficción entre acontecimientos históricos, lo más complicado para que todo parezca real pero pueda ser rodado, está más que demostrada. Espero con ganas Heart of the Sea, nueva historia real y tercera colaboración con el director de Una Mente Maravillosa.

Parece que se ha nublado
Y si antes hemos dicho que es de esas que en las que todo le ha salido bien a Ron Howard, lo mismo podría decirse de Hans Zimmer que suele dar una de cal y dos o tres de arena. Esta vez le ha salido un trabajo redondo con una banda sonora potente, con temas centrales que se repiten reafirmando a los personajes y con un eje que se te quedará metido en la cabeza. Una vez escuchada sin la película, la música no hace más que ganar enteros lo que convierte a este trabajo en otra obra maestra.

¡Qué eran colegas hombre!
Quería terminar dando algún palito y parece que todos se los está llevando por no conseguir autentica tensión en las escenas de competición. Creo que la imposibilidad de llevar la adrenalina de la velocidad de un bólido al espectador está más que cubierta con la mezcla del efectivo montaje de la banda sonora, el buen hacer en el set del director y la preciosa fotografía de Anthony Dod Mantle. Aun así, si los que saben dicen que no consigue transmitir el frenetismo suficiente, os lo cuento por si acaso. A mi lado tenía a mi novia, que odia el sonido de los coches las mañanas de los domingos alternos, y terminó la preciosa secuencia de Japón con las manos en la cara y los pies encima de la butaca.

La fotografía es mmmmmmoooy bonita
Aquí el tráiler. Recomendada para cualquiera, y punto. Si después de esta os pica el gusanillo, id sin miedo a por Senna, documental sobre Alain Prost y Ayrton Senna que recoge el pique entre genios más famoso de la Formula 1. Un 8.

2 comentarios:

  1. siiii, doy fé... y lloré también! jaja
    Alonso abriendo nueces con el cuello..jajaja

    para fans de Thor. Esta más guapo que en ninguna otra peli !!!

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  2. anda pues mira voy a ir a verla, no daba un duro por ella pero me ha convencido tu crítica.

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