9/11/13

Sólo Dios Perdona (Only God Forgives)

Sólo Dios Perdona (Only God Forgives), una de sangre, venganza y luces de neón.

Con lo molón que era este
Es difícil meter mano a esta película. La alta expectación por el nuevo trabajo de Nicolas Winding Refn ha conseguido que muchos le den la espalda desde el principio. La sensación final que me ha dejado, si bien no es de decepción completa, si corresponde más a una insatisfacción incómoda. No iba a ver Drive, eso ya lo sabía, pero tampoco esperaba otro Valhalla Rising.

La trama nos presenta a un traficante de drogas americano que vive en Bangkok. Tras la muerte de su hermano, la madre hace aparición y obliga al joven a emprender una venganza que no parece tener fin ni utilidad aparente. En el otro bando se encuentra un jefe de policía tan duro que se marca unas sesiones de karaoke que ni en Mostenses.

Le dan una buena al pobre
Ryan Gosling se ha convertido en la caricatura de sí mismo. Con aun menos diálogo que Schwarzenegger en sus primeros papeles, la impasividad del careto del actor no parece tener límites. Puede que esta sea la trama perfecta para hacerlo pero no sé, lo mismo es hora de hacer algo más.

La aparición de Kristin Scott Thomas despierta al espectador menos complacido en una de sus interpretaciones más potentes. Una choni poderosa que se sabe dueña del suelo que pisa y que el director ha definido como un cruce entre Lady Macbeth y Donatella Versace. Yo añadiría al combo algo del Joe Pesci de Scorsese y cuarto y mitad de Belén Esteban.

Si te metes con él te lleva a cantar
El tercero en discordia es Vithaya Pansringarm en el papel de la divinidad de la historia. Es un policía que lo ha visto todo y dirige la parte opuesta de la venganza en la que se mete el horchatado protagonista.

Winding Refn puso a un ronin a trabajar de especialista de cine en Drive. Ahora intenta colar un western de vaqueros enfrentados por las calles de la capital tailandesa y el resultado no es tan convincente. Pese a que el cine de venganzas surcoreano lo ha conseguido, el tempo pausado no sienta bien al neón como el abrasador sol de Almería. El primer acto se hace cuesta arriba y, hasta que empieza a saltear la trama con escenas hiperviolentas, la cinta no tiene otro incentivo que el de su incontestable apartado visual. El problema es que el impecable gusto estético del realizador danés y el portentoso trabajo de fotografía de Larry Smith necesitan algo más de chicha que mostrar. No vale con ser tan meticuloso como Kubrick y absorbente como Lynch, hay que saber usar ese poder para el bien.

Esta por su hijo mata
La banda sonora de Cliff Martinez vuelve a quedarse a un peldaño de ser realmente interesante. El temón del trailer, Wanna Fight, está muy por encima del resto del soundtrack, parece que ahí echó el resto y luego tiró con lo que quedaba.

Por todo esto no puedo decir que Sólo Dios Perdona es la película que quería ver. Winding Refn parece demasiado encantado de sí mismo y ha dado al público la calidad visual en la que se sabe ganador sin preocuparse demasiado del resto. Aun así, lo ofrecido es suficiente para contentar a un servidor, seguidor del sorprendente cine danés de los últimos años y de este realizador en particular. Por eso, y porque me da la gana, vamos con un listado de sus pelis con mis notas para que algún lector valiente se apunte algún nombre en su lista de pelis pendientes.

2003 Fear X 5’0
2008 Bronson 7’75
2009 Valhalla Rising 6’5
2011 Drive 9’0

Colores muy ricos
Aquí el trailer. Estoy seguro que en un segundo visionado, y con las expectativas ya en su sitio, esta película irá calando más en mi mente de lo que lo ha hecho la primera vez. Un 6’75.

1 comentario:

  1. Visualmente, es de lo mejor que he visto este año. Los colores y líneas en algunos shots son impresionantes.
    Pero, vamos, decepcionado es poco para describir cómo salí del cine... Y ya sabes que Ryan para mi es sagrado.

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