Basada en un comic de
Bryan Lee O’Malley, representa uno de esos raros casos en los que la película supera al libro. Habiéndome leído solo el primero de los seis tomos debo decir que no llamó demasiado mi atención e incluso dejé de lado los otros cinco porque no me apetecían. Pero, ¿qué pasa si
Edgar Wright, director de las absolutamente perfectas
Zombis Party y
Arma Fatal, coge algo que podría no ser más que una peli de un chico normal que se transforma en superhéroe ahora tan de moda? Pues que no les hace caso a los jefes y crea otro género. Y lo hace plasmando el comic literalmente en la pantalla y transformando así algo a lo que estamos acostumbrados a ver en papel, en un engendro de velocidad infinita, detallismo rococó, luz y sonido que hacen que a los veinte minutos quieras parar la película y volver al principio pero esta vez más despacio.
Todo en esta película ocurre tan deprisa que no tienes otra opción que asimilarlo, entenderlo y, por lo tanto, empezar a disfrutarlo. En ese momento coges el mando de la consola y empiezas a manejar a Scott, interpretado por
Michael Cera que cada día se parece más a
Berto Romero. En el primer nivel te cuentan como debes conquistar a Ramona Flowers (
Mary Elizabeth Winstead) mientras intentas que Knives Chau (
Ellen Wong), tu novia asiática de instituto, no se dé cuenta de lo que haces. Además tienes que compartir piso y colchón con el hermano de
Macaulay Culkin,
Kieran Culkin, y conseguir que tu banda de garaje-rock,
Sex Bob-omb, se clasifique para la siguiente ronda de un concurso. El malo final del primer nivel es un ex novio de Ramona que te explica algo: si la quieres conseguir, tendrás que eliminar a los siete "exes" malvados de esta que se han aliado en la llamada “league of the seven evil exes”. A partir de aquí tenéis que seguir solos, no os voy a desvelar más del juego.
La parte artística es genial y destaca por el elenco de villanos y colegas que acompañan a Michael Cera. Entre los villanos se encuentra
Chris Evans (a.k.a. Antorcha Humana, a.k.a. Capitán América),
Brandon Routh (a.k.a. Superman) y el siempre perfecto
Jason Schwartzman que interpreta al villano final. Del lado de Scott, además del hermano de Macaulay y la animadora de
Death Proof, también está
Anna Kendrick, la guapa de
Up in the Air o una de las amigas de Bella en
Crepúsculo.
Técnicamente el montaje es impecable, imposible y frenético. Tendré que ver la peli unas cinco veces para ver la mitad de los detalles. En uno de los mejores momentos, para pasar de una escena a otra, utilizan una cortinilla de sonido de
Seinfeld e incluso risas enlatadas. Brutal. Épico.
Por si fuera poco con comics, película y banda sonora a la altura (mucho garage y algo de indie aunque en su justa medida y con dos temazos de
Beck dedicados a Ramona), acaban de presentar el videojuego para Play 3 descargable de forma gratuita. Teneis que ver el
video del juego porque es brutal.
De vedad que esta película me ha impresionado. Parece que el próximo proyecto de Edgar Wright es dirigir por fin la película sobre
El Hombre Hormiga, un superhéroe de Marvel desconocido aun por el gran público pero de los más importantes para los que somos comiqueros (no es un señor con forma de hormiga, es un superhéroe que puede reducirse hasta el tamaño de una hormiga o transformarse en un bigardo de 50 metros). La espero con ansia.
Dejo aquí el
tráiler para los rezagados aunque aviso que ya en estos dos minutos se pierde un chiste por culpa del doblaje (cuando le dicen que tiene que luchar por la gran “A” y Scott dice “Agilipollada? Mm... Agilipolladas?” en ingles al cambiar la gran “A” por la gran “L” la respuesta tiene más gracia: “Lesbian? Mm… Lesbians?”. Lo malo de verla subtitulada es que, enserio, pasan demasiadas cosas a la vez como para estar atento a todo y además intentar leer o enterarte de por dónde van. Busque, compare y si encuentra algo mejor, descárgueselo!. Un 9'75.