Hoy he visto
Rango, un western con lagartos, paletos, búhos mariachis y complots inmobiliarios.
Antes de seguir quiero destacar que esta película es mucho más de lo que puede parecer. Además del director, también son primerizos los de la compañía encargada en realizarla. No son otros que
ILM (
Industrial Light & Magic). Para cinéfilos y frikis en general no tengo más que decir, para el resto,
ILM es la compañía que va de la mano con
George Lucas y que en 1977 se estrenó con
La Guerra de las Galaxias. Desde entonces,
Indiana Jones,
Los Cazafantasmas,
Parque Jurásico,
Terminator,
Men In Black,
Titanic,
Harry Potter,
Transformers,
Avatar… Con solo estos ejemplos os podéis hacer a la idea de lo que supone esta compañía. Pues bien, su primera película de animación es simplemente perfecta. En su primer intento han llegado al nivel de
Pixar y eso es todo lo que puedes desear en este sector. El diseño de los personajes es tan preciso, idóneo y efectivo que muchas veces desearías frenar el ritmo de la película para ver con más calma los rasgos de cada uno.
|
Cabalgando en correcaminos |
El argumento nos cuenta como un camaleón sufre un accidente de coche y termina en el desierto. Solo y aturdido, intenta no morir de sed hasta que llega a Polvo, un pueblo al borde de la deshidratación. El azar hace que los habitantes le confundan con un aguerrido héroe y la nombran sheriff. El lagarto, que ahora dice llamarse Rango, va creyéndose su propia historia y ayuda a ampliar la leyenda contando diferentes anécdotas del pasado. El problema llega cuando se da cuenta de que como encargado de la ley debe velar por sus ciudadanos y su prioridad es encontrar agua. Al investigar un poco se va encontrando con una complicada trama inmobiliaria en la que el mismísimo alcalde de Polvo parece estar implicado. Quien tenga el agua tiene el poder. Si a todo esto le sumamos todo un ejército formado por una familia de topos paletos que vuelan en murciélagos y que pretenden robar el poco agua que queda, Rango se verá inmerso en más problemas de los que puede abarcar. Y eso que aun no conoce a Veneno Jack…
Como he dicho antes, Rango es
Johnny Depp. No solo le presta la voz, si no que no es difícil encontrar al actor en muchos gestos del camaleón. Esto de debe a que
ILM jamás hacen algo a medias. No solo han creado los personajes, si no que se han preocupado de rodar realmente muchas escenas con los actores de doblaje para dotar de humanidad a los diferentes bichejos y hacer todo más realista.
Isla Fisher es Habas, la lagarta que volverá loco a Rango.
Abigail Breslin es Priscila, una joven zarigüeya algo impertinente.
Ned Beatty parece que le ha cogido gustillo al doblaje después de hacer de
Lotso es
Toy Story 3 y aquí es el alcalde, una tortuga mafiosa y corrupta.
Harry Dean Stanton es Balthazar, el patriarca de la gigantesca parentela de topos garrulos.
Alfred Molina es el guía espiritual des desierto y
Bill Nighy es Veneno Jack, una gigantesca serpiente de cascabel que es el mayor bandolero de la zona. Los rasgos claramente homenajean nada más y nada menos que a
Lee Van Cleef, sombrero y bigote incluidos. Cuando aparece por primera vez en pantalla es realmente impactante. Como detalle final hay algo que va a hacer que los amantes del western, como yo, os caigáis de culo: el espíritu del oeste. No os lo desvelo, tenéis que verlo con vuestros propios ojos.
Después de toda esta coba, llegan los palos. El por qué, pese a desear ponerle una nota más alta por todo lo que acabo de contar, no puedo hacerlo. El tema me apasiona, la música de
Hans Zimmer es perfecta y la inclusión de un par de temas de
Los Lobos es sublime, los personajes no pueden estar mejor diseñados y las referencias cinéfilas son geniales pero le falta algo. No sé muy bien cómo explicarlo. El ritmo está bien, pero a ratos parece tener huecos extraños. No son exactamente flecos en el guión, son más bien algunos diálogos al azar que parece que no están bien escritos del todo. Además, todo está tan subordinado al protagonista, que nos quedamos con ganas de descubrir más del resto. La existencia de muchos bichejos consiste en rellenar el fondo en muchos planos. Puede que pase en muchas pelis de animación pero es que en esta están tan bien hechos que realmente quieres que te cuenten la historia de casa uno. Al final sabemos bastante de Rango, pero muy poco o casi nada de los habitantes de Polvo. Es muy difícil mantener el ritmo y la historia separándote del personaje principal, pero
Pixar lo hace. Todos recordáis al menos diez juguetes del cuarto de Andy. Yo hasta soy capaz de deciros el nombre de muchos personajes de
Monstruos, S.A., sin embargo dentro de unos meses solo recordaré el nombre de Rango y el físico de alguno de sus secundarios. Pero claro, es solo el primer intento de
ILM, en la segunda seguro que afinan más con el guión.
|
Veneno Jack - Lee Van Cleef |
Hay tres escenas que quiero destacar con la película. La primera, por impresionante, la carga a lomos de murciélagos con
Wagner a todo volumen. La segunda, por terrorífica, la aparición de Veneno Jack. La tercera, por hipnótica, toda la secuencia del guía espiritual atropellado, el espíritu del desierto y los cactus andarines. Esta última junto con los primeros cinco minutos de película, parecen el resultado de un viaje de peyote.
Aquí el
tráiler. No te la pierdas si te gusta la animación y el western. Por cierto, se confirma que la siguiente película de
Tarantino va a ser un western rodado en Almería por lo que será su mejor trabajo, otra vez. Un 7.
Ya te dije yo que te gustaria
ResponderEliminarquiero verla!!
ResponderEliminarvoy a verla esta semana.Seguro que me gusta. Yo tuve un camaleón llamado Camilo
ResponderEliminarMe voy al cine
ResponderEliminar