| Cartel molón a lo Drew Struzan |
Segunda película estrenada este año dirigida por Eduard Cortés tras The Pelayos. Digamos que el mayor problema del realizador ha sido
encontrar el género ya que el argumento es interesante y el ritmo de la película hace que sea fácil de ver.
La trama nos sitúa entre España y Argentina en los años 50.
Perón necesita dinero para su exilio por lo que uno de sus secretarios
personales decide empeñar las joyas de Evita con la intención de recuperarlas
cuando todo se estabilice. El problema es que Doña Carmen Polo de Franco se
encapricha de las joyas y pide que se las manden a El Pardo. Para que no se
pierdan para siempre, se planifica junto con el encargado de la joyería un
falso robo cometido por un antiguo guardaespaldas peronista.
| El momento atraco |
El personaje más interesante de la película es ese individuo
capaz de dar todo por su señora interpretado por el genial Guillermo Francella.
La ilusión al rememorar antiguos encuentros con su diosa y la seguridad que
transmite cuando se ocupa de su trabajo, imprimen a su personaje un aire cálido
y realista.
El resto no terminan de estar mal pero no consiguen
trasmitir lo mismo. Nicolás Cabré como el joven bobalicón y Daniel Fanego como
el arriesgado secretario hacen lo que pueden. Óscar Jaenada vuelve quedarse a medio camino pese a que forma una
interesante pareja detectivesca junto a Jordi Martínez. Amaia Salamanca, y de
verdad que no es porque sea española o porque empezase en SMS, Sin Miedo a Soñar, está francamente mal. Lo siento mucho pero no me creo nada de lo que
dice.
| Amaia lo intenta |
El argumento de la película es muy interesante. La idea de
qué ocurrió con las joyas de Eva Perón implicando a dos falsos atracadores y a
la mujer de Franco es original y podría llegar a ser una buena película. El
problema es que Cortés se queda corto por dos factores principales.
El primero es con el que he empezado, el guión no se decide
entre comedia o drama y opta por una mezcla poco homogénea. La parte
humorística nunca es lo suficientemente graciosa y la trágica llega demasiado
tarde. Creo que si se hubiese apostado desde el primer momento por hacer una
historia más seria, con sus momentos de humor claro, el resultado sería mucho
más interesante.
| Jaenada detective |
El otro gran obstáculo al ver esta película es que a la
puesta en escena le ocurre lo mismo que al género, está a medio camino. Me
parece muy valiente apostar por ese vestuario y decorados elegantes y vintage, aportando
así un halo detectivesco que podría sentar muy bien, pero las cosas hay que
hacerlas bien. Todo es demasiado luminoso para la estética seleccionada, falta
humo, falta oscuridad y faltan cigarros. Además no vendría del todo mal
intentar documentarse para que el resultado final no sea tan anacrónico, más
que nada por la escena del garito madrileño en plena dictadura donde parecemos
transportados a la américa de Mad Men sin ningún reparo.
Por todo esto se puede hablar de decepción ya que la idea
inicial es mucho más prometedora que el resultado final. Aun así recomiendo que
los interesados den una oportunidad a esta cinta por los detalles positivos que
tiene diseminados a lo largo del metraje.
| Admirando las joyas de la señora |
Aquí el tráiler. Ese aire de telefilm trasnochado no le
permite ganar muchos puntos a esta película que pretende ser tan buena como El Secreto de sus Ojos y tan tragicómica como El Hijo de la Novia pero no lo consigue.
Un 5’75.
Me muero...
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