4/4/13

Barbara

Hoy he visto Barbara, una de intentar huir mientras descubres cómo quedarte.

Con la bici a cuestas
En el mismo cartel de la película puede leerse “Después de La Vida de los Otros”, una estrategia de marketing que entiendo pero que puede conseguir el efecto contrario. Para empezar porque no ocurre después ni tiene nada que ver y porque la decepción es inevitable si tienes en cuenta la película de Florian Henckel von Donnersmarck, una obra mucho más completa que deja a la pobre Barbara como una hermana pequeña sosa cuando no es ni de la misma familia. Si simplemente se vendiesen como una intima película alemana sobre una mujer en el lado oriental, las expectativas no estropearían el resultado final.

La trama se centra en una doctora que vive a finales de los 70 en la Alemania soviética. Su petición de cambio a la parte occidental es castigado con un traslado a un centro médico de provincias. Allí Bárbara sobrevivirá mientras su pareja, al otro lado, prepara su huida. El problema es que en el proceso ha empezado a encariñarse con un médico del lugar que no se rinde ante la forzada indiferencia de la protagonista.

Pasándolo malamente
Nina Hoss aparece en cada plano de la película y hace un trabajo excelente. Rígida y distante en un principio, sabe ir descubriendo poco a poco lo que esconde su personaje bajo una fachada autoimpuesta para aguantar sus últimos días al Este. Ronald Zehrfeld le da la réplica de un modo algo menos inspirado, es más, en ciertas escenas de la película parece más un muñeco que un actor.

El médico sosete
Christian Petzold se hizo con el Oso de Plata al Petzold, también guionista de la peli, no me parece algo digno de elogio. La historia es mucho más simple de lo que pretende su trama desde el primer momento, al final todo es lo que parece sin sorpresa alguna. El ritmo lento que caracteriza al cine europeo más intimista se convierte en pesado y alargado a la fuerza. Los cien minutos podrían resumirse en cincuenta sin perder un ápice de la humanidad de los personajes o del fondo que Petzold intenta plasmar.
mejor director en la pasada Berlinale. Lejos de pretender corregir a los expertos, el trabajo de

Lo que sí que está bien cuidado es una genial ambientación que realmente hace pasar la película por una cinta alemana de la época. En ese mismo escenario se podría haber sacado más jugo de la fuga de la joven embarazada y los malvados agente de la Stasi, tramas secundarías que se van difuminando según avanza la trama y la protagonista no se despega del objetivo.
Una de las tramas secundarias desaprovechadas
Aquí el tráiler. No es por insistir en la comparación pero si no hacen los publicistas, habrá que advertir que no, esto no es La Vida de los Otros. Aun así yo siempre me quedaré con Uno, Dos, Tres, una de las historias más divertidas sobre la frontera de las dos Alemanias. Un 6’5.

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