Hoy he visto
The Lords of Salem, una de brujería, programas
de radio y machos cabríos.
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CARTELÓN |
Rob Zombie se pone serio. Esto no significa que el músico y
cineasta, y unas cuantas cosas más, se hubiese dedicado hasta ahora a la comedia, pero es verdad que este
es su producto más meditado.
De hecho, es fácil encontrar las referencias de género en todos sus
trabajos y en este cambia a
Carpenter,
Hooper y el terror de serie B por
Kubrick,
Polanski y los clásicos de horror ambiental que hicieron grande ese
tipo de cine. Muchos dirán que por tomar referencias más profundas,
Zombie no
consigue si no dejarse en evidencia pero yo, como fan de las pelis de miedo de
antes, estoy encantado de esta vuelta cruda, hereje y lisérgica al terror que no
necesitaba golpes sonoros para asustar.
La trama nos cuenta cómo en el famoso pueblo de Salem, una
locutora de un programa de radio local recibe un misterioso disco en el que
solo pone “The Lords”. Cada vez que lo escucha parece perderse en extrañas
fantasías que harán que su día a día se vaya transformando en algo que no
termina de entender.
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Visitando al cura de Churra |
Sheri Moon Zombie es el pecado que se permite
Rob Zombie. Su
musa, su diosa, su inspiración, no termina de resultar tan interesante para el
resto del mundo. Si en sus pelis anteriores compartía mas o menos protagonismo
con otros personajes y no se hacía tan evidente su falta de talento dramático,
aquí la cosa se complica. Al salir en el 90% de los planos queda claro que con
alguien con una formación artística más completa esto sería mucho más
interesante. Vamos que no.
Jeff Daniel Phillips y
Ken Foree son los compañeros de
trabajo de la prota y con los que tiene las escenas más distendidas.
Daniel Phillips viene a ser el barbudo obligatorio y
Foree está
tan chulo como siempre y es solo uno más de la larga lista de colegas del
director siempre presentes en sus películas.
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Sacerdote regular |
Bruce Davison es el investigador que terminará metiendo las
narices donde no le llaman y
Maria Conchita Alonso su bohemia esposa. Otros
muchos “sospechosos habituales” pueden ser vistos momentáneamente en cameos
relámpago. Muchas de estas apariciones no tendrían que ser tan fugaces pero en la sala
de montaje parece que se ha eliminado casi toda la historia del Salem de las hogueras. Por culpa de esto solo vemos un plano con
Sid Haig y
Michael Berryman
en pantalla y absolutamente nada del gran
Udo Kier. Espero que todo se
recupere en el DVD.
La imagen, como ya pasara en anteriores trabajos del
director, viene enriquecida con un grano que ayuda a meternos en situación y a
imaginar que lo que estamos viendo es un clásico. La fotografía, simple y
precisa, permite aferrarse a esa idea de producto setentero durante las
secuencias más normales y, por otro lado, disfrutar de la alucinógena
escenografía cuando la historia se vuelve patas arriba.
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Capilla de neón |
Esa mezcla de terror germinal con excentricidades a lo
David Lynch en ácido, es la causante tanto de los abucheos en Sitges como de las
miradas atónitas entre el público al finalizar el pase al que acudí. Me
costó un día meditar si me había gustado mucho o decepcionado y creo que he
llegado a la conclusión de que las dos cosas son posibles a la vez.
Por un lado, me cuesta mucho volver a ver una película si no
han pasado unos meses y con esta me apetece repetir ya. Por
otro, reconozco que a la historia le falta chicha, la elección de
Sheri Moon Zombie como protagonista total no ha sido acertada y que la rotundidad del
final debería contagiarse a ciertos tramos del metraje.
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Sala de espera blacker |
En conclusión, pese a que no es la obra maestra que yo
deseaba, la profundidad de su atmosfera tenebrosa, la falta absoluta de
CGI y lo imposible de sus escenas
psicodélicas hacen de
The Lords of Salem otro clásico raruno reivindicable. Una
película ideal para ver en un cine vacío a ultima hora de la noche.
Y para quedarme totalmente a gusto, aquí viene la lista de
película escritas y dirigidas por
Rob Zombie, un tipo que lo mismo te saca un
disco que te escribe un comic. Si os quedáis con ganas de más, todos sus
videoclips también están dirigidos por él, así como el
mejor anuncio de detergente de la historia y el tráiler falso
Werewolf Women of the S.S., del que
Taratino dijo que le mandó material para montar una película de hora y media.