Hoy he visto
Kick-Ass 2, Con un Par (Kick-Ass 2), una de
disfraces, navajas y pistolas.
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Voy a obviar el subtítulo |
Secuela de la refrescante y hasta cierto punto polémica
Kick-Ass: Listo para Machacar y basada tanto en su continuación comiquera
Kick-Ass 2 como en el spin-off
Hit-Girl, ambos de los genios creativos
Mark Millar y
John Romita, Jr.. Estos cómics no llegaron al punto
chulesco de la primera y tiraron por la vía del gore y el dramatismo, algo con
lo que pasé buenos ratos pero que no me dejó el mismo sabor de boca que el original. Si sumamos a esto la salida del combo
Matthew Vaughn y
Jane Goldman de
las labores de dirección y guión, me temía lo peor para esta continuación. Puede que
por eso la he disfrutado mucho más de lo que pensaba.
La trama nos cuenta cómo el superhéroe de barrio de la
primera peli intenta buscarse un grupo de vigilantes molón. Gracias a su
aparición en internet, muchos están imitando su modo de vida y ahora varios
ciudadanos enmascarados patrullan la ciudad ayudando al prójimo. Por su parte,
Hit-Girl intenta dejar de lado su faceta de asesina despiadada para no
decepcionar a su tutor y se centra en formar parte del instituto donde estudia.
Los problemas surgen cuando el antiguo Bruma Roja reaparece transformado
en El Hijoputa, un supervillano que pretende sembrar el caos a base de billetes y
que tiene a Kick-Ass en su punto de mira.
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Nicolás, SIEMPRE PRESENTE |
Todos los actores principales repiten sus roles donde
destacan los tres protagonistas,
Aaron Taylor-Johnson,
Chloë Grace Moretz y
Christopher Mintz-Plasse. El personaje de Kick-Ass es posiblemente el que menos evolución haya
tenido y casi el que menos apetece porque, al igual que en los comics, es
Hit-Girl la que realmente interesa. El problema es que alguno encontrará su
historieta de instituto algo insoportable. Con
Mintz-Plasse hacen lo mismo que
en la primera, transformar al villano en el secundario cómico. Eso se agradece
a ratos pero termina por restarle la ferocidad que podría merecer y desaparece su sed de sangre.
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El club de los desarrapados |
Entre las nuevas incorporaciones encontramos a
John Leguizamo haciendo un par de chistes, a
Iain Glen, Jorah Mormont en
Juego de Tronos,
con una sola escena de un minuto donde se merienda a los demás, y al bueno de
Jim Carrey que no consigue controlarse. Esto lo digo porque su personaje,
supuestamente un tipo duro e implacable pero con las ideas muy claras, suelta
un par de frases que destrozan esta condición y que, según
IMDb, fueron
improvisaciones del actor.
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El Hijoputa y sus colegas |
El director y guionista es
Jeff Wadlow, un novato con algún
encargo a sus espaldas pero poco más. Las licencias que se toma con respecto al
comic son algo menos perdonables que en la primera película, llegando algunas
al absurdo total. Entiendo que además de aflojar un poco con la violencia, que
en este medio es menos tolerable, se le quiera dar a todo un toque más
positivo, pero algunos virajes argumentales son realmente innecesarios y no
entiendo de dónde vienen ni a dónde van. De hecho, si la taquilla responde la
mitad de bien que con la primera, en el cierre de trilogía van a separarse
totalmente del comic debido a ese capricho final y a algunas insinuaciones fuera de lugar.
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Hit-Girl petándolo muy fuerte |
Dicho esto, me lo he pasado tan bien como con
Kick-Ass: Listo para Machacar.
Vale que el factor sorpresa ha desaparecido, que ahora me he leído antes el
comic y que el guión tienen errores incomprensibles pero oye, ¿y las risas que
me he echado?.
Wadlow ha sabido continuar el tono de
Vaughn y no se ha cortado
con la violencia y el humor que inunda esta historieta. Salvando los momentos
“cabeza de perro” y “niños jugando”, toda bestialidad del comic aparece en
la película y algunas realmente bien rodadas, como la genial matanza de la
furgoneta.
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Los Minutemen Justicia Eterna |
La banda sonora original desaparece pero, en su lugar, encontramos una enorme compilación de temas de todo tipo que acompañan bastante
bien. En determinadas escenas son estas canciones el detalle humorístico, como
cuando la masacre de Madre Rusia es acompañada por una versión del tema que
hizo popular el
Tetris.
En conclusión, una película continuista y fácilmente
disfrutable para los que lo hicieron con la primera. Ha sabido mantener el tono
más que los cómics sin entrar en cual es mejor o peor. Una buena adaptación a
cine con algunos cambios que ni entiendo ni comparto en absoluto pero que no entorpecen el disfrute palomitero comiquero.
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El Hijoputa on fire |
Aquí el
tráiler. Hit-Girl vuelve a robar la peli pero es que
con
Chloë Grace Moretz es lo que consigues. Si os gustó la primera verla sin
duda y si queréis más tenéis
Super y
Defendor esperando a ser descubiertas. Un
7’5.
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