Hoy he visto
Don Jon, una de cuerpo, choza, buga, familia, iglesia, colegas, chicas y claro, porno.
Qué listo es
Joseph Gordon-Levitt. En su debut como director
y guionista ha decidido ponerse a sí mismo de prota y hacer de un adicto al
onanismo que sale con
Scarlett Johansson. Muchos dirán que el tipo es un obseso
sexual y, con mucha envidia, se meterán en otra sala.
La trama nos presenta a un chulo de Nueva Jersey del tipo
que todos
imagináis. Su vida la pasa entre lo que he escrito más arriba
alternando con visitas rituales en internet en busca de videos cochinos. Al
tipo no le faltan ligues, cada noche termina acostándose con una diferente,
pero ninguna chica consigue darle lo que ve en esas pelis lascivas. Un día
conoce a Barbara, un autentico 10 tan choni como él que le ata en corto y pretende domarle. Don Jon lo llevará regular hasta que conoce a una mujer madura que representa todo lo que él no es. En ese momento la peli tiene un gatillazo importante.
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| A tope en el gym |
Gordon-Levitt está genial. Tiene la pose, tiene el carisma y
ha conseguido el empuje suficiente como para que nos creamos a este cani
americano. Lo mismo ocurre con
Scarlett Johansson, nadie ha masticado chicle
como ella jamás. Desde su aparición en
SNL vendiendo
fuentes de porcelana y
celebrando su
sweet sixteen ya sabíamos que llevaba dentro una pija paleta
adorable.
Otros que merecen alabanzas son
Tony Danza y
Glenne Headly
que en el rol de padres del prota tienen algunas de las mejores escenas. Esas
comidas a gritos no tienen nada que envidiar a las cenas con la madre de
Scorsese o los recuerdos de infancia de
Allen en
Días de Radio.
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| La choni perfecta |
En cuanto
Julianne Moore no me gustaría decir nada malo de
ella porque no es su culpa, su trabajo es tan bueno como siempre, pero su
personaje se carga la película y supone el descarrilamiento total que sufre en
el último tercio.
Y es que el problema de
Don Jon es que empieza de un modo
arrollador, se atasca a la mitad y se termina transformando en un producto
meloso que nada tiene que ver con lo que estaba sucediendo minutos atrás.
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| Momento muy tocho |
Con el personaje de
Moore vienen subtramas melancólicas y un
cambio en el protagonista que es inverosímil y tontorrón. Los que podrían
disfrutar de esta nueva comedia romántica han salido de la sala tras la
avalancha inicial y, los que están sentados disfrutando, no quieren este pastel en el que se ha convertido la burrada que estaban viendo.
Aun así hay que perdonárselo, al menos hasta cierto punto,
ya que es la primera peli de un tipo que promete ya en tres facetas distintas,
y eso sin contar que
canta,
baila y hace unos
playback de morirse. Si obviamos la última media hora, la peli
tiene la suficiente dosis de macarrerío como para no sentirnos estafados con
las altas expectativas con las que algunos fuimos al cine. Además sale cantando
el
Good Vibrations de
Marky Mark, qué más queréis.
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| Viendo una de Anne Hathaway y Channing Tatum |
Aquí el
trailer. No llega al nivel de
Dolor y Dinero pero
vamos por buen camino. Un 7.
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