Hoy he visto
Spring Breakers, una de sexo, drogas y electro
house.
|
Lo de poner el cartel de lado no lo entiendo |
Hay muchas razones para ver esta película y más aun para no
hacerlo. Para empezar, hay que ser algo modernete o tener la mente muy abierta.
Una película con iconos
Disney rodeados de cocaína, desnudos y armas no será un
plato de buen gusto para el público mayoritario y entiendo que cause malestar e
incluso repulsión. Teniendo esto en cuenta, si sigues leyendo esta crítica ya
es problema tuyo, debes ser o un anciano rijoso o un friki, los dos estamentos
sociales entre los que
Boyero piensa que está el público de
Spring Breakers.
Con esta presentación pretendo dejar claro que esta película
es cuanto menos “especialita”. Aun así es la obra más mainstream de su creador
Harmony Korine, el realizador que se ha convertido en el rey del cine de white
trash en la américa profunda.
|
Parranda nonstop |
Para el que ande fuera de este mundillo, el californiano escribió el guión de
Kids, la película de
Larry Clark que explotó los cerebros
de los jóvenes neoyorquinos de los 90. También para
Clark firmó el guión de la
plomiza
Ken Park pero para entonces
Korine ya era un héroe de culto para los
gafapastas más transgresores gracias a
Gummo, opera prima tan freak que no
puedes dejar de mirar, y
Julien Donkey-Boy, amparada dentro del
Dogma 95 y con
las ventajas y desventajas que esto supone. Su tercer largometraje fue
Mister Lonely, un cuento triste y embriagador donde veíamos cómo vivía una comuna
formada por imitadores de famosos. Como esta era relativamente sencilla de ver,
dos años después presentó una cosa horrible grabada en video llamada
Trash Humpers. Después dedico tres años a realizar cortometrajes, entre los que
destaca la locura llamada
Umshini Wam (ver
aquí), imprescindible para los fans
de
Die Antwoord. Y después de esta filmografía que os he dedicado con cariño,
llegamos a la peli que nos atañe.
|
Muy mal |
La trama nos presenta a cuatro chicas que intentan ahorrar
para pegarse la gran fiesta de primavera al estilo americano. Como andan justas
de pasta, deciden robar en un restaurante. Con lo obtenido viajan a Florida y
viven unos días muy locos de drogas sobre cuerpos desnudos. En uno de esos días
a tope dan con sus bikinis en la cárcel por una fiesta que se va de las manos.
Alien, un peligroso rapero del lugar, paga la fianza de las chiquillas y
empieza una relación que no entiende ni él mismo.
|
Disney in dead |
Selena Gomez se hizo famosa con la serie de
Disney Channel
Los Magos de Waverly Place pero, si por algo será recordada, es por su pasada
relación con ese inexplicable fenómeno que es
Justin Bieber.
Vanessa Hudgens tuvo
también su momento de fama como protagonista de las películas de colores
imposibles
High School Musical. La elección de estas dos actrices que conocen
las madres por sus hijas para una película donde iban a estar en bikini, con
una botella en una mano y una pistola en la otra, es una estrategia de
marketing perfecta. Pese a todo, me creo que la finalidad real de
Korine no
fuese vender más, algo que nunca ha pretendido, si no conseguir ese
impacto de mezcla imposible que desde luego ha logrado. Las otras dos féminas
son
Rachel Korine, mujer del dire, y
Ashley Benson, otra estrella de televisión
pero con menos calado que las dos protagonistas.
|
GTA James Franco |
El más macarra del lugar es un tuneado
James Franco con
tatuajes, trencitas y fundas en los dientes que vive rodeado de armas que no
duda en utilizar. Su personaje está trastornado pero eso no le impide triunfar
en sus negocios. El actor está genial pero cada vez es más evidente que solo
actúa bien cuando hace de porreta. Será un actor de método.
La estética de luces de neón y colores fosforescentes me
vuelve absolutamente loco. Ya me pasó el año pasado con
Drive y vuelvo a caer
en la psicodelia de esta ambientación de felicidad melancólica que evoca la mezcla de luz y oscuridad. Todo subrayado por el electro house de la banda
sonora de
Cliff Martinez y
Skrillex. Pese a contar con el
productor gafotas, solo hay
un par de momentos de dubstep, remezclado una y otra vez
Scary Monsters, así
que si os cansa el machaque no os asustéis que hay poco.
|
Equipo letal |
El tono final de
Spring Breakers, pese a su temática y
publicidad, es mucho menos salvaje de lo que pretenden vendernos. Podría
decirse que la gran mentira está en su reparto. Si alguien pensaba que vería a
una
Selena Gomez ponerse hasta culo y quitarse el bikini, nada de eso. Toda su
transgresión consiste en rodear a las niñas
Disney de desfase total pero sin
hacerlas plenamente partícipes. La intervención de la ex de
Bieber queda
totalmente descafeinada cuando se rinde a mitad del metraje.
Vanessa Hudgens se atreve un poco más y su personaje, junto con el de
Ashley Benson, son los
que terminan resultando plenamente interesantes.
|
Poletes |
Korine se deja llevar por las circunstancias, cosa que se nota
en la película y da una frescura que se agradece hasta el final. Su método de
rodaje consistía, en parte, en ir de fiesta en fiesta y grabar lo que se
encontrara para luego montarlo o llevar a sus protagonistas a situaciones
similares. Con la historia de los personajes ocurre un poco lo mismo, se sabe
cómo empiezan y se intuye cómo acaba, pero el camino aparece por sí solo sobre
la marcha.
|
Fiestas muy locas |
Las ganas por ver este desparrame han podido decepcionar a
muchos y francamente, yo esperaba algo aun más explosivo. El montaje de algunas
escenas no termina de convencer al usar una cámara lenta durante todo el ritmo
atronador del dubstep de
Skrillex. Se echa en falta algo más de enfermedad
videoclipera en esos momentos aunque como siempre, depende del gusto de cada cual.
|
Algo habrán hecho |
Por eso precisamente llaman la atención las
mejores tres escenas de la película, porque son las que merecen esas imágenes
ralentizadas y demuestran la calidad técnica y artística que hay detrás de esta
supuesta tontada. Para que los que ya sabéis de qué hablo pero sin reventar la trama, me refiero a la
poderosísima escena final, el inquietante momento del atraco visto desde el
coche y, como no, el
Everytime de
Britney Spears que se convierte en la escena
más freak/emocionante que he visto en años, a la par con el
Misty Mountains de
El Hobbit: Un Viaje Inesperado.
En conclusión, una película impactante, muy difícil de
recomendar y que al final no es tan enferma como las anteriores de su creador.
Una gamberrada total que no consigue ser la obra maestra que querría pero sí
ensalzar el arte de lo hortera.
|
De relax antes de seguir petándolo |
Aquí el
tráiler, aunque recomiendo que lo veáis en
versión original que por lo que veo, y pese a que el título lo deja claro, han doblado “Spring
Break” por “Semana Santa”, muy triste. Una mezcla muy loca entre
Drive,
Piraña 3D y
Girls Gone Wild. Abstenerse de ver esta película drogados, no hace
falta. Un 8 (merece un 7 pero sube 1 punto solo por la escena de glorificación
de
Britney Spears).
P.D.: He querido que esta locura sea mi despedida antes de
vacaciones porque la otra opción era
El Gran Milagro y me he negado totalmente.
Me voy una semana de Spring Break/Semana Santa pero sin desfase de ningún tipo
que conste. No os quejéis que os dejo 40 películas en cartel comentadas, no hay
excusa, al cine todo el mundo.