Hoy he visto
Insidious: Capítulo 2 (Insidious: Chapter 2),
una de explicaciones, pelucas y bajones.
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| Ni el cartel a lo Oldboy tiene sentido |
Os voy a contar todo desde el principio, como hace esta
película, para intentar que os pongáis en mi piel. Soy un cinéfilo sin remedio,
un cinéfago que disfruta deglutiendo películas de tal modo que cada género
parece mi favorito según en qué sesión esté sentado. En cuanto al terror, soy
de los que se queja por la deficiente calidad de las dos últimas décadas y aun
así intento no perderme nada, se estrene o no.
Desde hace unos años
Blumhouse Productions nos ha brindado unas
cuantas pelis que lucir sin demasiada vergüenza en la estantería al lado de los
verdaderos clásicos. Cuando
Insidious llegó a mis ojos la disfruté como un
enano y subrayé los comentarios positivos de los colegas amantes del género: era ochentera, artesanal e
irresistible. Hace pocos meses se estrenó la siguiente película de
James Wan y
lo que ofreció
Expediente Warren: The Conjuring a un servidor no se puede
describir con palabras. Si la anterior rememoraba lo mejor de los ochenta, esta
era el terror de verdad, el ambiental de los setenta, el molón.
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| Niño tira pa' la cama... |
La pasada semana me pilló de vacaciones en Valencia y no por
eso iba a dejar de ver el siguiente estreno de este señor que me había hecho
disfrutar tanto. Una larga búsqueda de cinco minutos en internet me hizo
toparme con
Autocine Star y sus programas triples a precios de saldo casi me
obligaron a salir corriendo. Lo siguiente os lo podéis imaginar, un tipo
obsesionado con todo esto, en un autocine, a punto de ver una peli de miedo con
palomitas, Coca-Cola y la churri al lado por si pasaba miedo. Todo era
demasiado idílico, hasta que empezó la película.
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| Señora que se ha dejado algo encendido |
La trama pretende explicar TODO lo que sucedió en la primera
parte creando una historia que no es ni necesaria ni interesante. Ahora tenemos
a un viejo asesino travestido, una madre mandona y varias historias paralelas
que se cortan el ritmo saltando de unas a otras en los peores momentos. Justo
cuando pensaba que
Wan había aprendido la lección y se fijaba en los 70 y 80,
hace la típica película mala de terror de los 2000 con todos y cada uno de sus
tópicos y defectos.
Reconozco que la decepción me hace hablar de más. En ninguno
de los truños de estos años con los que estoy comparando esta cinta hay planos
tan cuidados.
Wan sabe cómo mover la cámara y dónde poner a sus
personajes para sacar el mejor provecho de cada imagen. La banda sonora de
Joseph Bishara vuelve a funcionar y el reparto es cumplidor.
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| Estos dos han pasado de alivio cómico a Jar Jar Binks |
Pero de verdad, esta vez me cuesta centrarme en lo positivo.
El guión, firmado por el realizador y su colega
Leigh Whannell, es un
despropósito de principio a fin y logra que, en el caso de que lo tengamos en
cuenta, hacer peor la sencilla y efectiva trama de la primera parte. Olvida lo interesante de cada personaje y los deja flotando en una trama totalmente insípida.
Por si fuese poco, por buscar las malditas explicaciones que
nadie les ha pedido y remover lo ya establecido, se permiten jugar con el
tiempo y sazonan así su libreto con unas lagunas argumentales del tamaño de mi
desilusión. Paradojas temporales sin sentido, justo lo que le hacia falta al terror.
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| Esto no estoy seguro ni de haberlo entendido |
Total, que la película terminó, le di un beso a mi novia con
cuidado para no despertarla, arranqué el coche y me fui con esa cara de tonto
que se me queda cuando salgo enfadado del cine. Menos mal que ese día habíamos
ido al
Oceanogràfic y vimos animales nadando.
Como estamos en pleno Halloween y dice
Wan que esta es su
última peli de miedo, ojo que ahora está rodando
Fast & Furious 7, os dejo
aquí su filmografía hasta el momento con mi puntuación. Aviso que la primera,
una producción Australiana, no hay manera de encontrarla y que la cuarta,
Sentencia de Muerte, no es exactamente de terror.
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| Sshh, no digas que soy un truñaco |
Aquí el
trailer. Si os habéis quedado con ganas de más, en
la crítica de
Sinister del año pasado tenéis un listado terrorífico. Un 5. Jo.
