Happy Family

Happy Family, una de buen rollo, tontunas a mansalva y metalenguaje.

Cartel SOSO

Película italiana de 2010 que nos llega con un pelín de retraso. Dirigida por Gabriele Salvatores, contiene la inevitable sombra de Fellini pero destaca más por su desesperado esfuerzo de imitar la atmósfera de Wes Anderson. Al final ni lo uno ni lo otro pero vamos, para un buen rato sí da.

La trama, basada en una obra de Alessandro Genovesi y adaptada por él mismo y el realizador, nos cuenta cómo un autor va escribiendo la propia película mientras conoce a los personajes. Entramos y salimos de las vidas de los protagnistas según lo necesite la trama pero sin abusar. Al final es el relato de dos familias que se conocen y se caen bien y poco más.

Modernos italianos

El reparto encaja con la obra a la perfección y de algunos incluso nos quedamos con ganas de más, como la tardía amistad entre Fabrizio Bentivoglio y Diego Abatantuono o la compleja relación de los dos jóvenes, versiones en construcción de Gwyneth Paltrow y Jason Schwartzman.

Por sus referencias, tanto de forma como de fondo, no se puede decir que nada de lo que ofrece Happy Family sea original. La historia no termina de contar nada realmente interesante, incluso los personajes llegan a recriminar que alguna escena es simple relleno para entretener al espectador. Esto hace que sea tan fácil de consumir como de olvidar por lo que hay que elegir bien el momento para verla. Un día poco inspirado, sin ganas y sin opciones, en ese momento te pones esta peli y pasas una buena hora y media.

To' la peña

Aquí el trailer. Si se quiere algo con más enjundia, Los Tenenbaums y se acabó. Un 6’5.