La Venus de las Pieles (La Vénus à la Fourrure)

La Venus de las Pieles (La Vénus à la Fourrure), una de señoras, maestras y diosas.

La audición se hace un poco larga

Roman Polanski insiste en el teatro y vuelve a acertar. Si una discusión en una casa le sirvió para contentarnos con la genial Un Dios Salvaje, aquí el encierro se traslada a un teatro y la interpretación se reduce a la mitad. Y aun así ya digo que lo vuelve a conseguir.

La Venus de las Pieles está basada en la obra de David Ives y adatada por el propio autor y Polanski. Su trama nos cuenta cómo un director de teatro recibe a última hora la visita de una insistente aspirante. Su ímpetu y desaliñadas formas parecen no encajar con el personaje de la obra de Leopold von Sacher-Masoch, pero su cabezonería conseguirá el tiempo necesario para una pequeña prueba y embaucar al adaptador para siempre.

El culpable

Mathieu Amalric está estupendo pero es Emmanuelle Seigner la que se sabe ganadora desde el principio y aprovecha el regalo. Su química, ensayada con anterioridad en otros trabajos, es natural y permite que los roces entre ambos sean creíbles y más divertidos.

Y es que lo mejor de esta película, como ocurría con la anterior del realizador, son los momentos en los que consigue hacer reír al espectador. La banda sonora de Alexandre Desplat es el acompañamiento perfecto, la fotografía casi reconfortarle y su guión es inteligente y puede hacernos hablar de otros muchos temas, pero que además pases un rato divertido no tiene precio.

No sé lo que opinarán de esta película en FEMEN, nueva representación en la tierra de las Bacantes, pero supongo que el giro final conseguirá satisfacer a la mayoría.

El castigo

Aquí el trailer. Si hace otra así ya podría llamarse la “trilogía del teatro”. Nos encanta poner etiquetas. Y notas. Un 7’75.