8/2/14

Nebraska

Nebraska, una sobre buscar la excusa para poder seguir caminando.

Rápido, antes de que os digan que es buena
Nueva película de Alexander Payne y vuelta al gozo del espectador. El director, oriundo de Nebraska, le tiene pillado el pulso a la dramedia de tal modo que solo queda pagar la entrada y disfrutar. Afina aun más lo conseguido en Los Descendientes, la realidad que empapa sus obras cala hondo sin necesidad de florituras o adornos. En esta película si te tienes que reír te ríes y si tienes que llorar, lloras.

La trama, firmada por Bob Nelson, nos cuenta cómo un aciano recibe una carta de publicidad en la que le prometen un millón de dólares si va a una oficina a reclamar su premio. Su hijo, desesperado por no hacerle entrar en razón, decide acompañar al empecinado protagonista para terminar con sus intentos de fuga.

Nada más
Bruce Dern se luce en el mejor papel de su carrera, uno de esos que cambian el curriculum y obligarán a citar esta como pieza indispensable de su filmografía. Un tipo callado, alcohólico y despegado tanto del mundo como de su familia y, aun así, conmovedor y entrañable. Casi me dan ganas de perdonarle lo de filtrar el guión de Tarantino.

Will Forte, famoso para nos seguidores de los últimos años de Saturday Night Live, no se queda atrás y se convierte en el guía de viaje perfecto. Pausado, desesperdado por conseguir algo de su padre, su cara en el asiento del copiloto al final resume de un modo sin igual toda la fuerza de su personaje.

Esos primos gordos
June Squibb es la madre de la familia, la única con un empuje y verborrea tal que ha conseguido que ese desastre de esposo no se hunda por el camino. La actriz se pone al frente en cada escena en la que sale, manifestando así su verdadero papel de líder de la manada. Bob Odenkirk cierra el círculo como el hijo que pese a estar algo más despegado, vuelve para hacer piña si alguien insiste lo suficiente.

El resto del reparto está seleccionado con el mismo mimo y acierto, pero son estos cuatro personajes los que consiguen que todo sea de verdad. Cuando están juntos, con Dern mirando al infinito, Forte aguantando el chaparrón, Squibb dirigiendo la conversación y Odenkirk escudado tras la madre, su realidad traspasa la pantalla.

La fotografía en blanco y negro, lejos de resultar forzada y artificialmente embellecedora, consigue sacar del paisaje interior americano todo lo que necesita. Los personajes parecen creados para el blanco y negro y, una vez vista, es imposible imaginarse esta historia de otro modo.

Visitando el pasado
La música de Mark Orton acompaña a la perfección todos los elementos anteriores y sin querer destacar en ningún momento, consigue pegarse a su historia y, a la vez, ser disfrutable en solitario. New West, el tema principal de Tin Hat, grupo del mismo Orton que acompaña al trailer, mantiene el mismo tono y empasta a la perfección.

Todo esto hace de Nebraska una película que pareciendo menor, no lo es en absoluto. La comedia aparece en el tuétano del drama y es ahí cuando sabes que esto es cine puro, olvidando que el mejor truco del medio es precisamente que todo es falso. Tierna, divertida y conmovedora, es la mejor película de casi todos los que han participado en ella y uno de esos títulos que puedes recomendar sabiendo que si no gusta, es culpa del que la vea.

Estos momentos son impagables
Aquí el trailer. Al Lynch de Una Historia Verdadera le va a encantar. Un 8’0.

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