Los molones |
El maestro |
Tras el subidón de la charla con el maestro, llega el momento
de comentar las pelis del día.
La Mujer que Hablaba con los Muertos está dirigida por César del Álamo. El realizador agradeció desde un principio al equipo técnico y
artístico involucrado en un proyecto tan humilde como este, discurso inicial
que presagiaba que más que cine low cost estábamos ante una película no cost.
La trama nos cuentá la historia de una niña que puede hablar con los muertos
pero que pierde el poder cuando se hace mayor. Junto a su hermana, sobreviven
estafando a incautos que aun creen que tiene el don y son asustados por simples
trucos de feria. El acabado de la cinta viene a ser algo parecido, un engaño sencillo pero difícil de creer que divierte a ratos. Cuando intentan contar la
historia y ponerse serios todo se viene abajo. Curioso tratándose del
realizador de la dura y más interesante Mí, pero es en sus diálogos sueltos y
personajes donde se salva el conjunto. Ruxandra Oancea defiende bien el rol de
protagonista y el dúo de señora y criada que forman Lone Fleming y Maya Reyes
es como para pensar en un spin off.
Rojo Oscuro (Profondo Rosso) fue la cinta elegida para
enmarcar el Maestro del Fantástico entregado a Dario Argento. El misterio, el
rock progresivo y la sangre inundaron la sala. La trama presenta a un pianista
que es testigo de un asesinato pero no consigue ver al autor del mismo.
Obsesionado, emprenderá una investigación donde cada paso hacia el final
conlleva la muerte de otro incauto. De atmosfera perfecta y planificación
milimétrica, lo que realmente me ha vuelto loco es el uso de la banda sonora,
obra conjunta del compositor Giorgio Gaslini y la banda Goblin. La genialidad
llega a tal punto que cuando el rock progresivo subía de volumen, se podía
sentir el ansia de los asistentes al pase por lo que estaba por venir. Uno de
los pilares fundamentales del giallo más siniestro y una ocasión perfecta para
ser descubierta por los incautos que, como yo, no nos habíamos topado aun con ella. Y
con Argento presente, lo que no nos de Nocturna…
The Raid 2: Berandal era otra de las más esperadas y, tras
la entrega de premios y una promo de la inminente cinta de Richie Gabilondo, los
presentes disfrutamos de un baño de mamporros de los que marcan época. Si con Gareth Evans sorprendió a todos con Redada Asesina, un autentico festival de
coreografías salvajes, en esta segunda parte ha conseguido llevar todo a otro
nivel. La trama nos presenta al bueno de Rama que, tras la masacre en el
edificio, es convencido por su jefe para entrar en el corazón de la red mafiosa
y quebrarla desde dentro. Así ingresa en prisión donde conocerá al hijo y
heredero del imperio y conseguirá ser uno de sus hombres de confianza. Historia
clásica de infiltración bien narrada y salteada con las escenas de lucha más
brutales que recuerdo. Villanos molones, traición, barro y mucha sangre, este
es el tipo de secuela que consigue hacer lo que todas intentan. La sensación en
la sala fue unánime, The Raid 2: Berandal es El Padrino de las hostias. Ya lo
dijo Rosales cuando le preguntaron sobre si no estaba fuera de lugar una cinta
de policías cerrando un festival de fantástico: encaja porque tiene más sangre
que Wolf Creek 2.
Los pases paralelos fueron los de Wolves, supuesto intento
de Crepúsculo, Panzer Chocolate, de la que no sé prácticamente nada, y la
aclamadísima Found de la que todo el mundo salió entusiasmado.
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