Los Goonies (The Goonies) fue la elegida para comenzar la
doble Phenomena de los peques. No creo que haga falta que me alargue mucho con
la explicación sobre la peli de Richard Donner, una aventura donde un grupo de
amigos busca un tesoro pirata para salvar a su pueblo. Una gozada pasar por
detrás de la cabina de proyección y ver las bobinas funcionando para proyectar
una copia en 35mm. Hasta el sonido era gloria. Y ya que estamos y, aunque
disfruto mucho con estas películas, recordad los que van de frikis que existe
un mundo ochentero magnífico más allá de esta, La Princesa Prometida, Willow y
Regreso al Futuro. Insisto que me gustan esas cuatro como al que más, pero qué
pesaditos sois.
The Apostles fue la elegida para asustarnos a los de la sala
humilde. Cinta hongkonesa de terror que nos hizo plantearnos a muchos eso de
madrugar un domingo. Dirigida por Joe Chien, cuenta la historia de una mujer
que pierde a su marido en un accidente aéreo. Un hombre se pone en contacto con
ella y descubren que sus parejas tenían una relación antes del accidente y
deciden ir a investigar, no se sabe muy bien el qué. Su viaje se va tornando
extraño e imposible de entender y al final hay como unos siete giros muy
sorprendentes y oníricos. Una chorrada importante que hace realidad esa broma
de ¿y si al final todos son aliens? No sé qué beben en Hong Kong pero les fríe el cerebro. Pues venga, otra más.
Invasores de Marte (Invaders from Mars) del homenajeado Tobe Hooper fue el segundo plato para la chavalada. Remake de una cinta anterior de los 50, viene a ser el cuento de un niño que
descubre que algo ha aterrizado en la parte de atrás de su casa. Dese ese
momento todo el que visita el lugar se vuelve un poco raro, primero sus propios
padres, que empiezan a comer carne cruda y botes de sacarina, y luego todo el barrio. Con la ayuda de
su profe, la maja, intentará descubrir el misterio. Cinta poco conocida del director que
si bien es un entretenimiento interesante, es difícil de defender
objetivamente. Los muñecos del final son bastante curiosos y su cierre oscuro
sorprende por el tono del resto de la peli.
Delivery cerró la proyección de este año. Película americana
dirigida por Brian Netto que utiliza la cansina propuesta del found footage
para contar una historia que ya hemos visto. Y la verdad es que está bien
dirigida y tiene un montaje inteligente, el problema es su falta de
originalidad en la propuesta. La trama nos presenta a una pareja sobre la que
ruedan un reality siguiendo los nueve meses de embarazo de la futura mamá. A partir de un medio aborto, se dan cuenta de que algo no va bien y el infierno parece rodear a la
embarazada. Si se hubiese estrenado hace unos años estaría bien. Si al menos no coincidiese tanto en el tiempo con El Heredero del Diablo, cinta aun más floja pero con
exactamente la misma historia, sería más fácil de disfrutar.
Y hasta aquí la última y melancólica jornada. Al salir del
último pase y ver los carteles de Nocturna sustituidos de nuevo por los de Ocho Apellidos Vascos pasamos uno de los momentos de terror más reales de la semana.
Pero esto no es el final del todo, queda la entrada de los premios y
conclusiones y, por supuesto, el futuro Nocturna 2015 para el que sólo falta un
añito. Ya hay ganas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario