Venga, jaleo |
La trama se basa en una novela gráfica de Kevin Grevioux
que, sorpresa, también fue el artífice del universo Underworld. A este tío le
van los puches imposibles. Aquí tenemos a un monstruo de Frankenstein que vaga
por el mundo apesadumbrado, a demonios que quieren dominar la tierra y a
un ejercito de gárgolas celestiales que pretenden eliminar la amenaza
demoniaca. Se zurran sin cuartel hasta que se cansan y la peli termina.
Mandanga |
Si te van estas aventuras muy locas donde la coherencia es
lo de menos, tienes ante ti una hora y media de mamporros en las oscuridad
entre refritos de criaturas explotadas hasta la saciedad. Si querías una peli
de Frankenstein, huye.
Es curioso cómo cuesta sacar provecho al personaje de Mary Shelley. Desde El Doctor Frankenstein de la Universal y la aun mejor La Novia de Frankenstein, pocos han sido capaces de hacer un producto interesante. Salvo de
la quema, por supuesto, la sublime El Jovencito Frankenstein.
Guapo |
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