Guardianes de la Galaxia (Guardians of the Galaxy)

Guardianes de la Galaxia (Guardians of the Galaxy), petarlo in da space.

Que no te de pereza su título

No sé cómo se lo monta Kevin Feige pero la que está liando. No es responsabilidad suya completamente, lo sé, pero como presidente de Marvel Studios sí le corresponde a él dar el visto bueno a colocar a un tipo como James Gunn al frente de un proyecto como este. Sólo por eso merece todo nuestro respeto y amor.

Gunn comenzó trabajando con Lloyd Kaufman y su Troma para luego presentarse al respetable con la divertida Slither: La Plaga. También es suya la descarada Super, un Kick-Ass desfasado, y el guión de El Amanecer de los Muertos de Zack Snyder, uno de esos remakes que perduran por encima del original. Con eso a sus espaldas, la elección de ponerle a los mandos de un producto Marvel podría parecer una locura pero, teniendo en cuenta la pandilla de macarras a los que tenía que presentar, ha resultado un acierto absoluto.

La trama nos presenta a Peter Quill, un chaval que es abducido de niño y criado como un pirata intergaláctico que roba aquí y allá. Su último encargo es un orbe que parece ser el centro de atención de coleccionistas y demás criaturas peligrosas. En su camino se topará con una asesina que cambia de bando, un guerrero que clama venganza, un mapache armado hasta las cejas y un árbol guardaespaldas. Juntos deberán salvar la galaxia. Las veces que haga falta por favor.

Star-Lord flipando

Y es que cuando todo sale bien, da gusto. Chris Pratt demuestra que se puede seguir teniendo carisma. Su Han Solo pop funciona desde el principio y cuando veo algunos de los rechazados en el casting, como el triste de Aaron Paul, sólo puedo agradecer a Gunn el buen gusto al quedarse con Pratt nada más terminar su prueba. En cuanto a Zoe Saldana, está mucho más interesante, atractiva y divertida de verde que de azul, lo siento James Cameron.

Uno de los imposibles de esta película es que un mapache con lanzacohetes y un ent oneliner no resultasen ridículos. Pues bien, no sólo lo consiguen, si no que funcionan a la perfección y empastan con el resto del grupo. Las voces en versión original corresponden a Bradley Cooper y Vin Diesel y supongo que servirán pero no lo sé porque me la tuve que tragar doblada, ba dum tss.

Till en cualquier concierto de Rammstein

Cierra la pandilla de pringados Drax el Destructor, interpretado por el ahora conocido como Dave Bautista pero que para mí siempre será El Animal, La Bomba o, simplemente, Batista. Como tengo mucho cariño a su paso por la WWE, no me resisto a contar una anécdota que ha trascendido de la preproducción: resulta que cuando se enteró de que le daban un papel de superhéroe Marvel, se puso a llorar como un niño por la emoción y se apuntó inmediatamente a una escuela de interpretación para no defraudar a nadie. Si esto no es para quererlo, no sé yo ya qué hacer.

Michael Rooker se luce como bueno/malo y Lee Pace y Karen Gillan, aunque fugaces, suponen buenos villanos a los que enfrentarse. Vemos también en papeles muy secundarios a los siempre eficientes Djimon Hounsou, John C. Reilly, Glenn Close y Benicio del Toro. Además, los que sí la disfruten en su idioma, podrán oír por primera vez la voz de Josh Brolin en el cuerpo de Thanos. Los fans del Titán Loco se tendrán que contentar con unos pocos segundos pero bueno, supongo que harán que merezca la pena cuando se enfrente al equipo titular.

James Gunn no se olvida de encauzar la historia, nos presenta a los tipos que nos van a entretener en una nueva franquicia ilusionante y, ya que está, habla claramente de las Gemas del Infinito por primera vez, arco por el que los fans rezamos desde la escena final de Los Vengadores.

Fuga de prisión incluida

Pero si, por algún motivo que escapa a mi comprensión, te sigue dando vértigo esto de los comics y las fases y todo el jaleo, Guardianes de la Galaxia es una space opera perfecta en solitario. Sus entusiasmados seguidores la están comparando sin tapujos con Star Wars y, lejos de hacer yo lo mismo porque no quiero blasfemar, entiendo que se debe a la falta de productos galácticos de entretenimiento. A parte de las nuevas Star Trek, no hemos tenido durante décadas nada con lo que pasar un buen rato visitando planetas más allá de la vía láctea, al menos no en pantalla grande. Gracias a este agujero negro, Star-Lord y compañía han entrado como un tiro en el corazoncito friki de muchos.

Nave reshulona

El acabado visual es perfecto, desde los maquillajes prostéticos a las criaturas en CGI, pasando por el majestuoso diseño de los entornos y decorados. Todo regado por una colección de canciones de los 70 y 80 que el bueno de James Gunn ha sabido integrar con estilo. Sólo con el modo en el que se nos presentan los títulos iniciales y el rótulo del título, yo ya estaba vendido.

Por todo esto, por las posibilidades de aventuras futuras, el acierto en la construcción de sus personajes y el tono inicial escogido, esta puede ser la colección más interesante que tiene Marvel Studios en este momento al margen de sus cierres de planes de supergrupos. Junto con Capitán America: El Soldado de Invierno, lo mejor de la Phase 2, por algo Joss Whedon se alegró tanto de ver a Gunn subiéndose a la nave.

Los robaescenas en acción

Aquí el trailer. Si echas de menos Galáctica, Estrella de Combate, aun no entiendes la cancelación de Firefly y ya te has rejugado los 3 Mass Effect y leído los libros y comics, ve YA. Un 8’5.