Gran título, a ver si mañana me acuerdo |
Una mujer despierta cada día pensando que es una joven soltera y descubriendo, muy a su pesar, que está casada, tiene el doble de edad y una enfermedad que impide que recuerde nada de lo que suceda ese día una vez que se duerma de nuevo. Su marido es raro, el médico también, y las señales que ella misma se deja, peor aun.
Nicole Kidman hace lo que puede, que no es mucho, mientras que Colin Firth y Mark Strong, actores magníficos, ni se molestan en disimular que están ahí por trabajo. No me importa que se hagan estas pelis para pagar hipotecas, pero es que estoy seguro de que Firth ha tardado menos en olvidar su experiencia en esta película de lo que voy a tardar yo en tener problemas para recordar el título e incluso el argumento.
El montaje tontorrón y deslavazado no ayuda pese a que su guión intenta desesperadamente ser complejo sin conseguirlo. Cada cinco minutos cambiamos de malo y la prota perdona todo al anterior culpable seguro, y vuelta a empezar. Cuando termina la película todo me da igual, sé que después hubo otro cambio y luego otro y así hasta el fin de los días. Y la verdad es que no me preocupa porque la afinidad con los personajes es imposible. Nadie apetece, nadie interesa.
Reconozco que grabarse un video es mejor que los tatus |
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