12/3/15

Calvary

Calvary, una semana por los inescrutables caminos del Señor.

Cuidado con lo de comedia
Nueva película escrita y dirigida por John Michael McDonagh tras la destacable El irlandés. En esta ocasión el tono se vuelve más oscuro y solemne y, sin olvidar la amarga comedia de su propia tragedia, cuenta con firmeza la vida de un hombre con los días contados y la de sus vecinos, ecosistema heterogéneo donde los haya.

La trama nos presenta al padre James, un tipo que encontró su vocación tras morir su esposa y que ha ido tirando desde entonces gracias a la sotana negra. Un día, confesando a uno de sus feligreses, recibe una extraña amenaza: va a ser asesinado en una semana por culpa de los pecados de la Iglesia. Desde ese momento intentará ponerse al día con su comunidad y descubrirá raíces podridas según profundice en cada problema.

Lo que construye aquí Brendan Gleeson es inconmensurable. Y es que no sólo interpreta un papel, si no que tanto el proyecto como el personaje fue creado por McDonagh durante el rodaje de El irlandés y desde el principio fue Gleeson el que se encargó de darle su propio perfil. Preocupado, severo e incólume, poco a poco se va resquebrajando hasta convertirse en el cura que lo da todo por los pecados ajenos.

Calor eclesiástico
Junto a él una buena lista de secundarios brillantes donde destacan Aidan Gillen, Kelly Reilly, Killian Scott y un muy inspirado Chris O'Dowd con un par de escenas de aplaudir. El guión, repleto de diálogos bien escritos, la solemne banda sonora de Patrick Cassidy y una fotografía potente, llena de paisajes que sobrepasan al hombre y su historia, completan los apartados generales de una película que acierta en todo.

Me ha sorprendido cómo la trama engulle a la comedia desde el principio. Tiene sus momentos claro, incluso se permite hacer metareferencias a su condición de película estructurada, pero la acidez de la cinta debutante se trasforma en algo mucho más contundente con lo que eso conlleva, lo bueno y lo malo. Lo remarco porque se está señalando a esta cinta como referente del humor negro y algún despistado acudirá errado a echarse unas risas y no, no creo que suelte una carcajada precisamente.

Calvary es una producción que logra todo lo que se propone y que gracias a su director y protagonista, consigue lo que más se está echando en falta en la cartelera los últimos años, que la película se te quede dentro.

Todo es enorme
Aquí el trailer. Queda apuntado McDonagh en la lista de tipos a los que seguir pase lo que pase. Un 7'5.

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