Entourage (El séquito) (Entourage)

Entourage (El séquito) (Entourage), el final feliz, así sí.

Cartel regulero

Es muy complicado convertir en película una serie de televisión, y no me refiero a tirar de nostalgia y hacer Los ángeles de Charlie con Cameron Diaz, si no a utilizar el mismo reparto para trasladar a la gran pantalla el mismo mundo que has visto durante horas. Tan complicado es, que el éxito de crítica llega cuando se consigue una frase que, de entrada, no parece demasiado halagadora: es un buen capítulo largo. Si tienes esa sentencia, has ganado y, en este caso, Entourage (El séquito) no sólo es un buen capítulo largo, si no que arregla de algún modo aquel último y empalagoso cierre.

Entourage: El séquito, fue una serie de televisión dirigida por Doug Ellin, avalada por Mark Wahlberg y amparada por HBO. De 2004 a 2011 emitió sus ocho temporadas con buenos índices de audiencias y una calidad media sin demasiados valles. Muchos disfrutamos de las aventuras de estos niñatos de Queens que, gracias a la fama alcanzada por uno de ellos, sobrevivían como podían a los excesos y fantasías de Hollywood. Desde su segunda temporada, con el grupo asentado, pudimos disfrutar del crecimiento de un personaje como pocas veces ocurre en televisión. Y es que al principio el papel de Ari Gold, el manager de la estrella, parecía obligado a ser un simple trasfondo y, gracias al buen hacer de los guionistas y a al magnífico trabajo de Jeremy Piven, se convirtió en el centro de todo lo que funcionaba.

Ari manejando

El éxito y los errores se iban mezclando aquí y allá hasta que llegó el final y dejó a todos los personajes felices, casados y reformados en un último episodio que prefiero ver entender fuera del canon. Al menos hasta ahora, porque gracias a esta película, por la cual no daba un duro, vemos que esa falsa felicidad que tanto forzaron en veinte minutos se vino abajo prácticamente al día siguiente.

La continuidad con la serie es total y, aunque un neófito entenderá todo por un acertado esquema inicial de personajes, si no se tiene cierto cariño a estos personajes no creo que se pueda disfrutar. Aquello de "buen capítulo alargado" se vuelve aun más complicado en este momento. Su métrica y ritmo es el de un largometraje y en ese sentido todo funciona, pero parte de una manera de trabajar sus elementos tan preestablecida en el original, que creo que jamás funcionaría como comedia por sí sola. No es una película sobre unos gallitos que disfrutan de la fama, es el complemento ideal para una serie y el regalo perfecto para sus fans.

Y sí, Doug Ellin es consciente de lo que terminó ocurriendo y, aunque todos tienen su momento, los cameos son una ametralladora constante y Haley Joel Osment tiene bastante gracia, lo importante es disfrutar de Jeremy Piven perdiendo los nervios como Ari Gold y de Kevin Dillon haciendo lo que puede como Johnny Drama.

Petándolo en la antesala

Aquí el trailer. Ahora se han venido arriba y dicen que podría ser una trilogía. Yo me bajaría del carro y dejaría este merecido final. Un 7.