Michael hereda por fin el gato |
La trama nos presenta a un cerrajero que vive con su gato. Mantiene una relación de amistad con una cajera de banco que no termina de funcionar, no se lleva bien con su hijo y tiene un amigo que es un desastre. Por lo demás, a parte de que de vez en cuando hay temblores y se imagina accidentes en puestos de sandías, todo normal.
Al Pacino está muy bien, vale, me alegro, pero cuéntame algo joder. No me vale verte rondando a Holly Hunter y que no pase absolutamente nada, ni bueno ni malo, nada. Ni el personaje de Harmony Korine sirve más que para apalabrar un trabajito con la estrella en su nuevo proyecto tras las cámaras.
La culpa podría ser del guión de Paul Logan, al menos eso pensé cuando salí de la sala tras ver una introducción de hora y media que terminaba en unos títulos de crédito. Rebuscando información para escribir estas líneas, porque aunque lo disimule no usando bien los datos me documento, he descubierto que todo lo que parece abrir la cinta sin llegar a abordarlo, estaba en el libreto y mucho hasta se rodó. Y no me refiero a un par de detalles, si no que han eliminado los tres clímax principales, un terremoto, un atraco y todo lo referente al pasado delictivo del protagonista. Es como hacer Titanic y que el barco llegue a puerto, como Psicosis en un Meliá, como un Leaving Las Vegas abstemio.
¿Dónde habré puesto yo las llaves? |
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