Vacaciones (Vacation)

Vacaciones (Vacation), la comedia que siempre está ahí.

Un poco soso todo

Ya sabéis de qué va esto, siempre hay al menos una cinta de este tipo en cartel para solucionar el marrón a esos que se encuentran ante una taquilla y no saben cómo han llegado ahí. Al principio no era así claro, cuando el humor familiar americano chocó contra la acidez de los responsables de hitos como la revista National Lampoon, el resultado servía también para atraer a los que sí escudriñaban la cartelera buscando algo específico.

Con el tiempo, esto es más monótono, casi obligatorio, con esquemas bien configurados que se repiten una y otra vez y con intérpretes que aparecen y desaparecen con gran rapidez. La curiosidad, para el que sigue buscando estas piezas del puzzle de la risión, reside en si habrán acertado con al menos dos o tres de los pilares básicos para pasar un buen rato o, por el contrario, será complicado acordarse del título cuando vacilen de completismo.

En esta ocasión se ha optado por reformular uno de esos clásicos de gasolinera. Las vacaciones de una chiflada familia americana es tan fundacional como pequeña en nuestra memoria. No aparece en las listas, pero sus secuelas y aportes a la comedia siguen conviviendo con nosotros, que se lo digan si no a Matt Groening o Seth MacFarlane que siguen "pidiendo prestados" gags a día de hoy.

La escena que sí funciona del todo

John Francis Daley y Jonathan M. Goldstein son los encargados de proseguir el legado de Harold Ramis y John Hughes, puede que una labor demasiado compleja. Lo cierto es que la jugada no les ha salido mal del todo y, en gran parte gracias a sus protagonistas, en intento es aceptable.

Ed Helms no llega a la destreza de Chevy Chase para la tontería física, pero tiene todo lo demás. Capaz de pasar de padre perfecto a maníaco en potencia en un mismo plano, Helms conduce la trama con una facilidad y comicidad por encima del guión. Y lo mismo ocurre con Christina Applegate, que insiste en la comedia absurda donde ha logrado sus mejores interpretaciones y que aun le debe un reconocimiento público que no llega.

Vacaciones funcionará para los más agradecidos, esos que ríen con ganas en el cine. Los que no terminen de superar la sonrisa, se verán recompensados con algunos detallitos de genialidad, como la maravillosa escena con Charlie Day, y algún homenaje al original en forma de cameo doble, casi triple, antes del final.

Lo más curioso de este proyecto es su condición de refrito total, es decir, Vacaciones es casi todo lo que se puede ser hoy en día. Puede ser una secuela directa de la saga, la quinta, al estar dentro de la historia establecida y, más o menos, respetarla. También es un remake, porque lo que realmente hace es actualizar lo ocurrido en esa primera película del 83. Por último, funciona como reboot, ya que pese a los detalles de unión con la original, lo que intenta es reflotar una franquicia muerta. Fin de la clase.

Foto familiar

Aquí el trailer. Para los que quieran ir de listos sin peder un minuto y sorprender a la pareja en la cola de las palomitas con más datos inútiles, Las vacaciones de una chiflada familia americana es bastante curiosa por lo que supuso, Las vacaciones europeas de una chiflada familia americana repetía esquema pero no relevancia, ¡Socorro! Ya es Navidad cambiaba la formula y funcionaba dentro de su propio género y Vacaciones en Las Vegas no sirve más que para ver cómo Chevy Chase iba ganando peso y perdiendo pelo. Un 6.