Cartel soseras |
Dirigida por Cédric Jimenez, que no tiene nada demasiado interesante en su historial, cuenta el esfuerzo de un juez en Marsella para acabar con la conocida como french connection durante su momento de máximo esplendor, aquellos que, si lograban su propósito, se enfrentarían con Gene Hackman y Roy Scheider.
Jean Dujardin demuestra que es mucho más que un par de muecas defendiendo de manera elegante un personaje sublime. Gilles Lellouche funciona con la misma efectividad como villano y cada encuentro de los dos protagonistas es una maravilla.
Realista y alejada de las grandes sentencias y escenas imposibles, Conexión Marsella bien podría convertise en el nuevo clásico del cine de gangsters europeo, codeándose con esas cintas de sombrero y traje que desaparecieron en los ochenta. Me imagino a Jean-Paul Belmondo viendo esto y pensando: ay, si me pilla treinta años más joven.
Liadita |
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