Hoy he visto
The Purge. La Noche de las Bestias (The Purge),
una sobre la violencia, la moralidad y la estafa de la seguridad.
 |
Cartel que te mueres |
Nuevo título de
Blumhouse Productions, reina indiscutible del actual
cine de terror y con un ritmo de producción casi ochentero. El máximo responsable de
este título es
James DeMonaco, director y guionista de la cinta.
La trama nos sitúa en el cercano 2022, fecha en la que
Estados Unidos ha conseguido una tasa de paro y criminalidad casi inexistentes.
Esto es gracias a que una noche al año se celebra La Purga, doce horas de
libertad donde todos los crímenes, incluido el asesinado, están permitidos. La
idea es saciar el odio acumulado durante 365 días y, por los resultados, parece
que funciona. El argumento se centra en la supervivencia de una familia
acomodada que ve como su fortaleza inexpugnable tiene alguna grieta.
 |
Padres sufridores |
Ethan Hawke es el sufrido padre de familia y realiza una
actuación más que decente. No puedo decir lo mismo de
Lena Headey, Cersei en
Juego de Tronos, que parece más un robot extraño que una madre asustada. Tanto
es así que pasé toda la película augurando un giro argumental sobre su
personaje y nada de nada, era así por la actuación de la actriz y no por
ninguna triquiñuela del guión.
El problema principal de
The Purge. La Noche de las Bestias es
que se ve superada por su premisa desde el principio. Ese futuro distópico, al
menos durante una noche al año, promete mucho más de lo que finalmente ofrece. No deja de ser una película de invasión en el hogar y búsqueda de
escondites. Con un universo tan interesante es una pena que decidan quedarse en
casa.
Aun así reconozco que es entretenida y el tramo final, con
esas máscaras molonas y
Ethan Hawke luchando por su vida, es pura diversión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario