11/10/11

Four Lions

Hoy he visto Four Lions, una de yihadistas estúpidos, confusiones morales y sobre lo estúpido de un sistema formado por personas. En todos los sentidos.

Yihadistas de parranda
Primera película del director británico Christopher Morris. Técnicamente la película es muy sencilla, rozando en ocasiones el falso documental con el uso de cámaras de vigilancia o planos subjetivos de algunos personajes. El montaje es eficaz y aunque le cuesta un poco arrancar, en cuanto conocemos a los protagonistas todo cobra sentido y empieza la trama central que no decae en ningún momento y concluye de forma magnífica.

El argumento nos cuenta como unos amigos musulmanes londinenses deciden unirse a los radicales comenzando su propia Yihad. Dos de ellos consiguen entrar en un grupo de adiestramiento de soldados pero debido a sus pocas luces la cosa no sale muy bien. Cuando vuelven con su grupo de colegas todos tienen una cosa clara, hay que volar algo. Lo que no saben es qué hacer explotar pero hasta que se decidan comienzan a reunir gran cantidad de explosivos. Los malditos occidentales deben morir sea como sea.

Tres de los leones
Las interpretaciones son prodigiosas. Riz Ahmed, Kayvan Novak, Nigel Lindsay, Arsher Ali y Adeel Akhtar son los protagonistas y los geniales conductores de esta película.

No es humor negro, es corrosivo. ¿Es correcto hacer bromas con los terroristas islamistas cuando aun es un problema existente? Chaplin rodó El Gran Dictador en 1940 y se dice que Hitler la vio y se rió. Claro que en la perfecta obra de Chaplin la historia se narraba desde el punto de vista de uno de los buenos. Aquí son los que ponen las bombas los que exponen su propio cuento de venganza, como cuando el protagonista le resume a su hijo los conceptos de la guerra santa usando como ejemplo a Simba, Mufasa y Scar.

Un cuervo-bomba
La película en conjunto es muy buena y destacan unas cuantas escenas realmente memorables. La de la historia de El Rey León es una de ellas pero el momento más hilarante lo protagonizan los agentes del orden británico cuando discuten las diferencias entre un oso y un wookiee. La carrera con las bolsas llenas de explosivos, el momento del cuervo o la transición musical en el coche son algunas de las escenas que me agradeceréis si os decidís a ver esta peli después de leer la crítica.

Insisto en que esta película es muy ácida pero también irónicamente saludable y crítica con cada fragmento de la sociedad. Si todo esto os parece una ofensa y no tenéis sentido del humor cuando se trata de ciertos temas, no la veáis y a otra cosa. Como le dice su mujer al prota: “Eras mucho más divertido cuando ibas a inmolarte, amor”.
Mensajes amenazantes y rapeados
Aquí el tráiler. Más sangrante que Borat y menos perfecta que El Gran Dictador, esta peli se ríe de todo el mundo. Puede que por eso escueza un poco pero, si duele, es que se está curando. Un 8.

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