La verdad es que no van a ningún club de striptease |
Ahora nos llega la que grabó en 2010, antes de la decepción
que acabo de mencionar. No sé exactamente por qué llega con tanto retraso pero
eso hace que el prota, Jonah Hill, vuelva a estar tonelete después de haberle
visto sin magras en Moneyball: Rompiendo las Reglas y en Infiltrados en Clase.
Además interpreta justo el papel del que lleva un par de años huyendo para no
ser encasillado y es que los cambios de fechas de Hollywood es lo que tienen,
pueden llevarte la contraria a ti mismo.
No es John Candy pero pesaba lo mismo |
Jonah Hill hace de un chico tan deslenguado y guarrete como
el de Supersalidos pero con la falsa seguridad/dejadez ante la vida que su
protagonista de Cyrus. Como ya lo ha hecho muchas veces le sale muy bien claro.
Además aquí recibe una buena réplica por parte de un villano enloquecido, el
siempre genial Sam Rockwell, y unos niños realmente divertidos.
Algunos esbirros bizarros |
Y si he retrasado hasta este punto una valoración real de la
película es porque me cuesta mucho. Por un lado, el más visible, es un producto
desagradable que mezcla a unos niños en una trama estrambótica, ordinaria y
absurda. El argumento es ridículo y todas las situaciones están forzadas hasta límites insospechados.
Rodrigo, Blithe y Slater |
Tensión en el metro |
En conclusión, que como película no vale un pimiento. Es una
chorrada como un piano y solo es apta para el público más desvergonzado pero,
como he alucinado con muchas escenas, aunque sea por lo absurdo del momento,
debo darle un aprobado. Mejor esto que otra comedia con final moralizante.
Aquí el tráiler. Su argumento parece ser que calca al de
Aventuras en la Gran Ciudad, y digo parece ser porque yo no la he visto. Para mí es como
si el personaje de Jonah Hill en Supersalidos protagonizase Jo, ¡Qué Noche! de Scorsese.
Un 6 (ojo, esta es de esas notas que con el tiempo pueden tanto subir como
bajar mucho).
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