14/4/17

Logan

Logan’, garras oxidadas, para bien.


El de las patillas se despide. Hugh Jackman deja el mundo mutante siendo el único que, de un modo u otro, ha aparecido en los diez títulos de la Fox sobre el Gen X. Lo hace sabiendo que sus dos películas anteriores como cabeza de cartel, ‘X-Men Orígenes: Lobezno’ (Gavin Hood, 2009) y ‘Lobezno inmortal’ (James Mangold, 2013), fueron truños importantes, así que había que arreglar las cosas.

Para ello, James Mangold ideó una historia diferente, alejada de la imposible línea temporal mutante creando una especie de what if no reconocido. Con ‘El viejo Logan’ de Mark Millar en mente, pero sin adaptar la obra, ha conseguido crear una película de superhéroes alejada de su propio canon, tanto en la forma como en el fondo.

Seria, adulta y salvaje, ‘Logan’ es una road movie fronteriza, no un relato sobre poderosos salvadores de la Tierra. Tanto Hugh Jackman como Patrick Stewart exprimen sus papeles, presentándonos la mejor versión de los personajes que hemos visto en pantalla grande hasta la fecha. La pequeña Dafne Keen no se queda atrás y, aun compartiendo plano con los dos gigantes, y con un sorprendentemente interesante Caliban encarnado por Stephen Merchant, logra conquistar al espectador.

Es cierto que cierra en falso. Cuando todo empieza a recordar al tercer acto de ‘Mad Max 3: Más allá de la cúpula del trueno’, el metraje parece olvidarse de su condición de experimento paralelo y vuelve de lleno a los vicios mutantes. Menos mal que dura poco y que, gracias al plano final, la sensación cuando aparecen los títulos de crédito vuelve a ser de plena satisfacción. Y congoja.

Con motivo del estreno de la peli, tuve la inmensa suerte de entrevistar al mismísimo Sir Patrick Stewart, un tipo que es TODO lo que te imaginas.


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