20/1/12

Los Descendientes (The Descendants)

Hoy he visto Los Descendientes (The Descendants), una de reorganizaciones familiares en plena polinesia.

No termina de convencerme el título
Alexander Payne es el director de esta tragicomedia, con más tragi que comedia. De momento ya le ha valido el Globo de Oro a la mejor interpretación masculina protagonista y a mejor película dramática. Y digo de momento porque muy mal se le tiene que dar en los Oscar para no acumular alguna que otra estatuilla. Payne tiene en su haber películas como A Propósito de Schmidt o la sobrevalorada Entre Copas. Los Descendientes me ha gustado porque, a diferencia de lo que me pasó con Entre Copas, aun no me la han recomendado todos mis amigos gafapásticos. Es más, dada la decepción anterior, pensaba que esta no me gustaría nada. Pues bien, sorpresa.

La trama nos cuenta como un propietario de tierras hawaianas intenta convivir con sus dos hijas tras perder a su mujer en un accidente. Por un lado no entiende absolutamente nada de la pequeña y por otro se desespera con la adolescente. Por si fuese poco, las tierras pertenecientes a su familia están siendo valoradas por diferentes empresas y sufre el acoso de sus primos, que quieren vender y forrarse, y de sus vecinos nativos, que quieren proteger la tierra de una nueva explotación.

Lilo y Stitch
George Clooney realiza una vez más una interpretación cuidada y sentimental. Es el actor idóneo para dotar de ciertos momentos cómicos a una historia dramática y a la vez demostrar una sensibilidad especial para integrarse en la trama. Realmente una interpretación formidable de un padre perdido y desesperado que hace lo que puede.

Dramón con chanclas
Shailene Woodley es la hija mayor y está a la altura del propio Clooney. Cuando comparten plano no se arruga y consiguen una química como padre e hija muy creíble y emotiva. Amara Miller es la hermana pequeña y me recuerda a Lilo y Stitch. Nick Krause es el noviete retrasado de la adolescente y, pese a lo que pueda parecer en sus primeras intervenciones, termina consiguiendo cierta empatía con el público. Patricia Hastie, Beau Bridges, Robert Forster, Matthew Lillard y Judy Greer completan un reparto tan bien elegido como dirigido.

Novio tonto muy al estilo Jar Jar Binks
Alexander Payne ha creado una película lenta y dramática pero muy fácil de ver. Que la historia transcurra en Hawái ya es de por sí un atractivo. Cierto que es el Hawái menos conocido, el de ciudades y empresas donde trabajan los residentes de las islas, pero aun así el clima y el buen rollo están presentes en cada escena. La banda sonora se apoya en esto y la música polinesia acompaña a toda la película.

La sinceridad de sus interpretaciones y el tono general con el que se cuenta el argumento hace que la parte más dramática de la trama se diluya y la sensación con la que sales de la sala de cine es de ternura. No sé si alguna vez me apetecerá volver a ver esta película pero desde luego la recordaré con cariño, que ya es algo.
Espiando en un seto, una escena muy Coen
Aquí el tráiler. No la veáis una panda de colegas un viernes por la noche, recomendársela a vuestras madres que sabrán aprovecharla mejor. A los modernos que disfrutasteis Entre Copas, creo sinceramente que esta es mucho mejor. Un 7.

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