24/6/12

Red State

Hoy he visto Red State, una de sexo, religión y política en la américa profunda.

En Sitges hilaron fino
Da igual lo que os parezca el cine de Kevin Smith, con esta vuelve a empezar desde cero. Bueno, y a terminar porque supuestamente después de su siguiente peli en preparación, Hit Somebody, el gorderas de Red Bank, New Jersey, dejará definitivamente la dirección.

Yo me considero uno de sus fans más acérrimos y, aunque de vez en cuando me insulte con cosas como Una Chica de Jersey o Vaya Par de Polis, al final siempre termina redimiéndose con un producto u otro. Y esta vez tocaba.

Antes de continuar, si estáis aquí sin haber visto la peli creo que debéis parar de leer. No por spoilers argumentales, si no porque la gracia de Red State es que te sorprenda. Por lo tanto, los que quieran vivir una buena experiencia no busquéis más información, probad suerte y dejaos llevar por esta peli visceral e inesperada. Luego volved aquí y me decís.

Cuidaíto conmigo eh..
Para los que no me hagan caso, la trama nos cuenta como tres chavalines con ganas de juerga deciden ir a la caravana de una pilingui para pasar una buena noche. El problema es que en realidad pertenece a una brutal secta ultra cristiana de enfermos mentales. Básicamente, cazan a todo el que se salte su ideal de moral religiosa.

Chicos para llevar
Los tres chicos en cuestión son Nicholas Braun, Kyle Gallner y Michael Angarano. Y pese a que Melissa Leo está tan bien como siempre y que John Goodman se supera kilo tras kilo, la película pertenece a Michael Parks, encargado de interpretar a Abin Cooper, el líder de la secta.

El trabajo de Parks hubiese sido merecedor de llevarse el premio gordo de la pasada edición de los Oscar de no ser por la imposibilidad de nominar a una película como esta. Es una pena que la calidad de su trabajo se vea ensombrecida por el miedo a la polémica pero nadie puede negar que el actor está increíble. A los más despistados les sonará por ser el sheriff en diferentes trabajos de Tarantino y Rodriguez pero los fans de David Lynch seguro que se acuerdan de su asesino francés en Twin Peaks. Sea como fuere, Michael Parks demuestra en Red State su magnetismo y calidad interpretativa más allá de los cameos o actores de reparto.

¡Aleluya!
La película en sí se divide en tres actos. El primero, sexo, nos presenta a los chavalines buscando una noche loca desesperadamente. Aun así desde el principio ya sea por el tono de la imagen o por la falta de banda sonora, notamos que algo anda mal.

En el segundo acto, religión, entramos de lleno en el mundo de la familia Cole. La película se trasforma en una historia de terror que abarca un género mucho más amplio que el de simple slasher adolescente. La temática sectaria y la intensa sensación de agobio crean una atmosfera psicológicamente terrorífica.
Al hoyo
El tercer apartado, política, cierra de un modo brutal todas las disputas entre las dos primeras partes. El peso del gobierno hace desaparecer las diferencias entre sexo y religión y se une todo en un mismo grupo del que es mejor no hacer distinción. Las armas de fuego son las protagonistas hasta un epílogo donde Smith se queda a gusto con su gobierno y un remate final que nos recuerda que Parks debería tener una estatuilla y un hueco en el salón de la fama de los mejores villanos de la historia del cine.

Grande Goodman, en todos los aspectos
Para el que ande un poco despistado, los terroríficos Coole están basados en los Phelps, conocidos como la familia más odiada de Estados Unidos, y su Iglesia Bautista de Westboro. Estos tipos de Kansas hacen lo mismo que los psicópatas de la peli pero sin llegar a matar, es decir, se manifiestan en funerales de homosexuales, de soldados y en casi cualquier evento público en el que puedan tener empuje mediático. Sus pancartas llevan mensajes tan intensos como “Dios odia a los maricas” o “gracias a Dios por el 11-S”. Para dejar esto más claro, el personaje de John Goodman le dice a un superior algo así como que los Coole son como los Phelps pero además son fanáticos de las armas. La combinación es explosiva claro. Para más información ver este reportaje tan chulo de Salvados.

En cuanto a las curiosidades, lo sabréis todo en el filmonográfico sobre Kevin Smith que estará listo en pocos días en Combo Radio pero, a modo de adelanto, decir que Kevin Smith decidió distribuir él la película por Estados Unidos. Cuando digo “él” lo digo en el sentido más amplio de la palabra porque el tipo fue estado por estado en una furgoneta con copias de la cinta repartiéndola por cines.

Resacón en la iglesia
Otro dato curioso es que debido a la grabación digital y a la ausencia de banda sonora, Smith montaba la peli por las noches después de las jornadas de rodaje. Esto hizo posible que en la fiesta que realizó todo el equipo para celebrar el fin de la filmación, solo dos días después de grabar la última toma, el director, guionista y editor apareció con la peli montada y la vieron todos en amor y compañía.

En conclusión, no puedo recomendar esta cinta porque realmente es difícil hacerlo. Alguno de mis amigos que acudió al cine después de que llevaba un año diciendo lo buena que era aun me miran con odio. Si eres abierto de mente y no le tienes miedo a productos difíciles, violentos e interesantes, vete al cine. Eso si, esta merece la pena verse en versión original, más que nada para entender por qué sigo pensado que Michael Parks está siendo totalmente ninguneado.
It's free!
Aquí el tráiler. Si eres de los que te chupaste los dedos con Los Renegados del Diablo de Rob Zombie, consideras un clásico a Asalto en la Comisaría del Distrito 13 de John Carpenter y disfrutas con los éxitos independientes del momento como Shame o Drive, esta es tu película. Un 9.

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