15/12/12

El Hobbit: Un Viaje Inesperado (The Hobbit: An Unexpected Journey)

Hoy he visto El Hobbit: Un Viaje Inesperado (The Hobbit: An Unexpected Journey), una de aventuras, fantasía y enanos, muchos enanos.

Yo me quedo con el cartel de Gandalf la verdad
Es un poco difícil abordar la crítica de algo como esto. El proyecto es tan inmenso que no sabría por donde empezar. Digamos que como enamorado de la obra de Tolkien por un lado y de Peter Jackson por otro, esta crítica se me puede ir de las manos.

Once años después del estreno de El Señor de los Anillos: La Comunidad del Anillo y tras una tortuosa lucha de derechos, problemas entre productoras y baile de directores, nos llega esta aventura de la mano de los mismos responsables de la anterior. Muchos nos quedamos con las ganas de probar el enfoque que Guillermo del Toro le daría a la Tierra Media, pero el gozo de volver a casa de la mano de Peter Jackson es algo inenarrable para los fikis que ayer aplaudimos como locos cuando se apagaron las luces.

Nos vamos de excursión
La trama ya la conocéis todos. Por si hay algún despistado, Bilbo Bolsón es un hobbit que vive sin preocupaciones en Bolsón Cerrado. Un buen día, el liante de Gandalf le enrola en un grupo de trece enanos para recuperar una montaña llena de oro custodiada por un dragón. El pequeño hobbit se descubrirá mucho más útil de lo que él mismo se espera durante un viaje que le cambiará para siempre y en el que se topará con elementos fundamentales para los tiempos oscuros que vendrán. En serio, qué difícil es escribir esto sin sonar fanático.

El liado y el liante
Martin Freeman es el encargado de ser el joven Bilbo. No hay nada de Freeman que no me haya gustado, desde The Office hasta Sherlock pasando por Guía del Autoestopista Galáctico. Aquí consigue hacer suyo al personaje y transmitir a la vez lo plasmado por Tolkien en la novela. Me guardaré más elogios para cuando vea la peli en versión original pero creo que ha conseguido claramente mantener lo único que es mejor en El Hobbit que en El Señor de los Anillos, Bilbo mola más que Frodo.

Ian McKellen vuelve a estar absolutamente deslumbrante como Galdalf. Más dicharachero, menos poderoso e igual de liante. No quiero ni pensar qué sería de esta aventura sin McKellen y qué sería de la versión en castellano sin Pepe Mediavilla.

Dwalin y Balin contando chistes
En cuanto a los enanos, para los que no os hayáis leído el libro, de los trece solo son importantes cuatro y dos de ellos van en pareja. Aquí se mantiene esa importancia y simplemente conceden algo de dialogo a alguno que otro para que no se aburran. Thorin Escudo de Roble, el jefe del grupo, está interpretado por Richard Armitage que cumple sin más. Balin, Ken Stott, es el que más se luce gracias a la relación de amistad que va creando con el protagonista. Kili, Aidan Turner, es el guapete y el que lanza flechas a lo Légolas. Destacar también a William Kircher, Peter Hambleton y Mark Hadlow, Bifur, Gloin y Dori respectivamente, ya que son los encargados de dar vida a los tres trolls.

Fili, Kili, Dori, Nori y Bifur viendo jugar a los gigantes
Andy Serkis vuelve a ser Gollum, el personaje más mimado de la película. Y no es solo porque su escena sea posiblemente la mejor, si no porque parece que la tecnología ha avanzado más rápido para él que para el resto. Gollum es de carne y hueso. Sus texturas y movimientos han alcanzado un nivel que vuelve a asombrar en esta era del CGI sobreexplotado. Por si fuese poco, el bueno de Serkis se ha encargado de dirigir la segunda unidad por lo que mucho de lo que veamos en esta saga estará realizado por él.

Sylvester McCoy es Radagast y bueno, luego hablaré de su personaje. En cuanto a los amigos del pasado, tenemos pequeñas intervenciones de Elijah Wood, Ian Holm, Hugo Weaving, Cate Blanchett y Christopher Lee. Todos geniales en su regreso a estas tierras.

Bifur, Dwalin, Bofur y Oin tangando a Bilbo
Los aspectos técnicos, maquillaje, vestuario, decorados y localizaciones son tan absolutamente perfectos como cabría esperar. Los nuevos orcos de un pequeño flashback sobre una guerra en Moria son simplemente sublimes. La caracterización de los enanos, salvo Kili y Thorin que se quedan algo cortos, es inmejorable.

Gollum, Smeagol, Serkis y todos los demás
La música de Howard Shore es otra obra maestra. Con reminiscencias a lo ya conocido, se centra en el tema principal donde casi se puede oír a los enanos picando incesantemente en la oscuridad del corazón de la montaña.

Pero basta, ya he dicho muchas cosas positivas. ¿estamos ante otra película perfecta como la trilogía anterior? No amigos. Vamos a darle cera que también es divertido.

Bombur, Ori, Dori, Nori y Gloin, el señor padre de Gimli
Recuerdo cuando muchos se quejaron de El Señor de los Anillos: El Retorno del Rey por tener cuatro o cinco finales. Pues bien, esta película empieza con dos prólogos y un comienzo. El primero nos cuenta la buena vida que se gastaban los enanos y cómo fueron expulsado por el dragón Smaug. Es un inicio genial, es verdad, pero si se compara con el de la forja de los anillos y la derrota de Sauron, pierde estrepitosamente. Esto es algo que se repite durante toda la película, si caes en la tentación de comparar las estructuras que se asemejan en los dos relatos, siempre pierde este. Incluso la simpleza de Moria me gusta más que el jaleo de los trasgos.

Elrond intenta sacar tajada
El problema de base es que El Señor de los Anillos es una gran novela épica y El Hobbit es un cuento genial. Si intentas alargar y hacer más profundo un relato que no da tanto de sí, te pasa esto. Entiendo que los críticos que van al cine por trabajo y que esta temática les resbala, se sientan aburridos cuando tras una hora aun no hemos conseguido emprender el viaje. Tienen razón, El Hobbit: Un Viaje Inesperado es lenta e irregular. Estira tanto el chicle que hasta el menos enterado se darán cuenta de que lo que aquí te han contado no debería durar más de dos horas.

Radagast, vuelvete a Narnia
Mientras que los cambios en la adaptación anterior respecto a la novela consistían en cortar aquí y allá e inventarse algo para unir dos recortes, aquí no solo se cuenta el libro sin saltarse un párrafo, si no que los añadidos son puro relleno. Y ya tengo que hablar de Radagast, el mago de los ericitos. No solo no aporta nada a la trama que no se pudiese solucionar de otra forma, si no que le da un toque a lo Narnia que no apetece nada. La escenita del trineo y el momento bicho palo es lo más absurdo que el director de Tu Madre se Ha Comido a mi Perro ha dirigido nunca. Radagast es a Peter Jackson lo que Jar Jar Binks a George Lucas.

Bilbo hasta el gorro de tanto enano
Otro de los cambios a peor es el uso del CGI. Uno de los motivos que hizo que El Señor de los Anillos fuese superior a competidores de su tiempo, como la trilogía de precuelas de Star Wars, fue la genial mezcla de efectos digitales con verdaderos elementos de decorado, localizaciones y, sobre todo, maquillaje. Está muy bien hecho el orco albino que persigue a Thorin y compañía, pero en quince años será tecnología anticuada mientras que seguiremos disfrutando al mismo nivel con los Uruk-hai que se cargan a Bóromir. Con los trasgos pasa lo mismo, creo que sería mucho mejor con gente disfrazada que tanto CGI.

Thorin Escudo de Roble viviendo su momento
Siendo un poco más provinciano y quisquilloso, señalar que en el doblaje en castellano me han chirriado un par de cosas. La más extraña es la voz de Gollum, que según eldoblaje.com vuelve a ser Eduard Farelo, pero a mi me suena muy diferente a la de hace una década. Bilbo tiene una voz demasiado joven y creo que le quita cierta ironía que en los tráilers parecía tener Martin Freeman. El Rey Trasgo, una criatura desagradable con toneladas de deformidad, tiene una voz absolutamente normal que te saca del bicho que estás viendo. Y para terminar esta sección de quejas, y pese a que sí me gusta la canción de lavar los platos, si has escuchado la versión original de Misty Mountais, no podrás sentir nada con la versión en castellano.
El orgullo de Chicote
Llegados a este punto, y sabiendo que me dejo muchas cosas en el tintero, debo frenar como sea que está quedando muy largo. Os invito a quedar conmigo para compartir una pinta en una taberna y debatir sobre Radagast, el Nigromante Slender, o ese rollito que se trae Galadriel con Gandalf. De regalo os dejo los diez videos de “Diarios de Producción”, subtitulados por cortesía de elanillounico.com, que se ha ido sacando de la manga el bueno de Peter Jackson para hacernos la espera más entretenida.

Saruman tiene razón, Radagast es un come setas
Diarios de Producción #1

En conclusión, una joya para los aficionados. Una película tan larga y lenta como bonita y entretenida. Lo que ofrece es tan bueno que te da igual saber que el cuento no daba para tanto.
Acertijos en la oscuridad, capítulo al completo
Aquí el tráiler. Ahora a esperar al 13 de diciembre de 2013 para El Hobbit: La Desolación de Smaug y al 18 de julio de 2014 para El Hobbit: Partida y Regreso. Un 8'75.

NOTA: como ya sabréis, esta película se ha rodado en 3D y a 48 fps. No he comentado nada porque he visto la versión en 2D pero supongo que durante las próximas semanas repetiré para ver qué tal el invento de los 48 fotogramas y si descoloca tanto como dicen. Cuando esto ocurra añadiré un anexo sobre el tema.

1 comentario:

  1. Creo que coincido en la nota, es una excelente película para evadirse y pasarlo francamente bien.
    La primera hora es completamente deliciosa: tiene un buen prólogo, una adaptación fantástica de los primeros capítulos (el encuentro de Gandalf con Bilbo y la fiesta...) y una atmósfera más entrañable y desenfadada que le viene cono anillo (JE JE JE) al dedo.
    La reinterpretación del episodio de los tres trols también me pareció muy correcta, ampliar el papel de Bilbo tiene mucho sentido en el marco de la trilogía: esperar hasta más adelante para que les empiece saque las castañas del fuego a los enanos dejaría al personaje sin apenas progresar en toda la primera entrega.
    El cruce con los apéndices, aunque retrasa mucho el ritmo, me hizo bastante ilusión: cameos de personajes que no esperaba ver y más tejido causal con la anterior trilogía. Tal vez el papel de Radagast ocupa demasiado frente a más la elegante y calibrada inclusión del Concilio Blanco, aunque me pareció simpático, y en este caso creo que hay otros momentos que "rompían" más la inmersión.
    Algo que no me ha gustado nada es la inclusión de Azog y toda su trama, de excesiva carga emocional facilona (la venganza, mi papá, mi bracito). A falta de la aparición de Smaug, se ha buscado un némesis -cosa que de por así no veía especialmente necesaria- muy arquetípico que "señordelosanilliza" la trama, introduciendo unos picos de epicidad muy bruscos en una historia por lo general más desenfadada.
    Otro tropezón, en mi opinión, es la barroquísima escena de persecución en el reino trasgo. Intuyo que debe ser el momentazo 3D, y tal vez en este soporte la cosa cambie, pero me produjo el efecto Tintín: es imposible de seguir y demasiado absurda (ya sé es fantasía, pero aún así), y sacrifica mucha inmersión. En mi caso mucho más que el momento trineo. Suerte que la joya de la película, la escena de los acertijos, sale a poner orden. Tremenda.
    En cuanto al final, un poco en consonancia con lo que he escrito de Azog, mejorable en el sentido que no conseguí vibrar con esta trama, y tanta epicidad vista desde tanta distancia no te la podías tomar lo enserio que me hubiera gustado.
    A parte de esto, coincido contigo en casi todo. Yo sí la vi en VOS y lo agradecí tanto por las canciones como por la sobresaliente flema de Martin Freeman. Una máquina, buenísimo. Y lo demás chachi en general: la banda sonora sobrada, algunos enanos geniales y otros como Thorin no tanto pero cumpliendo bien, Gandalf sensacional, Gollum igual de sensacional, los paisajes maravillosos...
    Ahora bien, ¿por qué algunos enanos están tan "humanizados"? Te acabas acostumbrando, pero es rarete rarete.

    Andresito

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