El Quinto Poder (The Fifth Estate)

Hoy he visto El Quinto Poder (The Fifth Estate), una sobre la privacidad, la doble moral y la verdad. O no.

La versión de la versión

Es una pena que uno de los temas actuales más sugerentes e interesantes de contar se presente con un tono de encargo tan claro. Como si la industria se viese obligada, contrató a Josh Singer para adaptar el libro del rebotado Daniel Domscheit-Berg y presentar al gran público la primera versión de Assange. El paso de Singer por El Ala Oeste de la Casa Blanca hacía presagiar un proyecto interesante, pero la elección de bando y de director, a Bill Condon lo mismo le ponen a dirigir a Beyoncé que le encargar terminar Crepúsculo, hizo que mi ilusión se esfumara.

La trama nos cuenta la versión de Domscheit-Berg sobre cómo conoció a Julian Assange, la fundación de Wikileaks y sus primeras filtraciones. Desde el jugueteo con bancos suizos hasta el conocido Collateral Murder todo parece ir bien. La filtración de Manning enrarece el asunto y a partir de ese momento Assange se transforma en el malo de la cinta.

Jugando al WoW

El combo formado por Benedict Cumberbatch y Daniel Brühl es absolutamente prodigioso. Espero con ganas las siguientes películas sobre este tema pero reconozco que esta destacará por tener una de las interpretaciones de Assange más interesantes, pese a los vaivenes del guión o lo cercano o no que esté de la versión que cada uno nos queramos creer. Respecto a Brühl más de lo mismo, si en Rush sorprende por su facilidad por quedarse con la película, aquí lo hace por aguantar el nivel del protagonista y enriquecer la historia en cada escena.

Malcolm Tucker Periodista avezado

El ejército de pequeños secundarios no baja el nivel, David Thewlis, Laura Linney, Moritz Bleibtreu, Stanley Tucci y el siempre magnífico Peter Capaldi redondean el apartado interpretativo.

Y si antes he hablado de mi decepción al conocer que la primera ficción sobre las mega filtraciones iba a estar basada en el libro de un arrepentido, reconozco que la visión altamente positiva sobre el tema de los dos primeros tercios me ha sorprendido. Es cierto que casi repentinamente transforman al prota en un villano loco al que lo único que le interesa es destacar por encima de los demás, pero el inicio benevolente y un epilogo bastante acertado donde subraya la importancia de rebuscar la “verdad”, hace que su figura no termine tan ensombrecida como pensaba. Eso sí, la pullita final sin aclarar sobre las denuncias de abusos está fuera de lugar.

Condon consigue que los neófitos en este tema, que espero sigan leyendo aun esta crítica, se interesen por lo acontecido gracias a varias escenas más o menos conseguidas que mezclan la realidad con una interesante metáfora visual. Puede que su poesía sea demasiado descarada e incluso tontorrona pero es funcional y casa con las pequeñas filigranas que se permite en el montaje.

Pues se han filtrado unas cosillas

La banda sonora de Carter Burwell está al nivel de todo lo demás e incluso cobra protagonismo en determinados momentos. Puede que no la vuelva a escuchar sin la película pero oye, algo es algo, no todo va a ser Reznor y Ross.

En conclusión, un buen aperitivo para los que quieran saber más o para aquellos que descubran ahora el pastel. Da igual cual sea tu verdad, puedes disfrutar de esta cinta criticando o alabando su versión. Yo, como rosaventero, me quedo con la de W de Wikileaks.

En un ratito me voy de farra

Aquí el trailer. No está mal para empezar pero no es la película que el caso merece. El combo Fincher/Sorkin no va a estar ahí siempre que queramos. 6’75.