28/10/13

Turbo

Hoy he visto Turbo, una de superación, velocidad y puestos de tacos.

Todo vale
En Dreamworks ya les da igual todo, si viene un tío con un guión pasable, aunque sea una locura, lo ruedan por si acaso. Solo con esa política es posible que exista esta cinta del primerizo David Soren.

El argumento nos cuenta la historia de un caracol fanático de la velocidad. Un buen día termina dentro de un coche tuneado y el sistema de nitro del motor se mezcla molecularmente con su cuerpo, como no podía ser de otra forma, y adquiere una velocidad muy chula y otras cualidades automovilísticas. Un vendedor de tacos descubre su talento y le apunta a las 500 millas de Indianápolis para competir contra coches de verdad. Y dos huevos duros.

A tope el cacol
El reparto de voces en la versión original es una colección de cuidado. Ryan Reynolds, Paul Giamatti, Samuel L. Jackson y Michael Peña son solo una muestra de dónde ha ido a parar gran parte del presupuesto.

Técnicamente la película es una nueva demostración de poder de la que es posiblemente la segunda compañía más capaz en este terreno. Las texturas y colores harán las delicias de los aficionados y dejarán absortos a los más pequeños, único target real de Turbo.

Y es que esa es la gran pega, su locura argumental contrasta con el limitado guión que no va más allá del ejemplo tipo de historia de superación para público infantil. Esto en sí no es malo, para su audiencia ideal la peli funciona, pero si se compara con otros productos de animación que contentan a cualquier miembro de la familia e incluso a los críticos más quisquillosos, esta no vale.

Momento filosófico
Aquí el trailer. Si soy un poco duro, pensad que es de la productora de Shrek, hay que exigir más. Un 6.

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