16/8/14

Khumba

Khumba, en la diferencia está la igualdad. Supongo.

A ver si hacen la de Chimón
Producción sudafricana que ha supuesto un éxito en su país. Dirigida por el novato Anthony Silverston, que ya anda liado con Khumba 2, consigue sorprender en ciertos aspectos técnicos y fracasar en otros. Los picos de calidad podrían sacar al espectador de la historia pero claro, supongo su target estará distraído ya de casa.

La trama nos cuenta lo mal que lo pasa una cebra que ha nacido sin rayas en sus cuartos traseros. Empujado por una leyenda que cuenta su madre moribunda, ojo cuidado, escapa de su manada en busca de una launa mágica en la que se le pintará el culete. Por el camino se hace amigos y enemigos, como un leopardo que es más malo que el agüilla de los yogures.

Funciona como película infantil en la que dejar al niño mientras haces otra cosa. No es mala, no va a ofender a nadie, pero en un mundo donde existe Pixar, Ghibli, DreamWorks, Disney y otras tantas, esta no es la mejor versión de una tarde de cine con la que obsequiar a la chabalada. Puede que debamos exigir un poco más de nivel de base, y no me refiero al apartado técnico si no al que es gratuito y depende únicamente de sentarse a escribir algo que merezca la pena.

La cara de las cebras al ver la nominación
Aquí el trailer. Aun así, el resultado sigue siendo más interesante que Las Aventuras de Tadeo Jones, lo siento. Un 5’5.

No hay comentarios:

Publicar un comentario