10/6/15

Los insólitos peces gato

Los insólitos peces gato, México duele.

En la peli no hay tantos colores
Cuanta razón tenía Forrest Gump, entrar en una sala es como una caja de bombones, nunca sabes lo que te va a tocar. Bueno, la frase no era exactamente así, pero se entiende la idea. El caso es que hace unas semanas me senté desganado en una butaca a ver una producción mexicana que esperaba callejera, bajonera y social, un drama urbano al uso que no me apetecía demasiado. A la media hora, sabía que no olvidaría el surrealismo y verdad que me estaba presentando Güeros. Puede que alentado por ese gozo, olvidé de esa costumbre tan suya, y tan nuestra, de paladear la miseria y la mala suerte. Empecé a ver Los insólitos peces gato confiando en que su etiqueta de comedia y el cartel colorista me diesen una mañana divertida ligera. Toma, por confiarme.

Escrita y dirigida por la debutante Claudia Sainte-Luce, la trama se centra en una empleada de supermercado que es operada de apendicitis. En el hospital se hace amiga de otra enferma y termina conviviendo en su casa junto con sus hijos y sus problemas.

El tempo pausado y la falta de conflictos en sí, consiguen que la película fluya hipnótica mientras pasan los minutos, y nada más. Como comedia dramática no funciona, y no ya por el hecho de que no haga reír ni llorar, que desde luego no lo consigue, si no porque simplemente no lo es. Es un ligero drama urbano, una historia simplona del México más tristón que incluye personajes más o menos interesantes con los que cruzarse durante hora y media.

No es un mal trago, Sainte-Luce maneja bien a las interpretes y sabe usar el ritmo lento para que tampoco sea forzado, pero la falta de algo más hace que lo bueno no sirva de mucho. Supongo que en unos días me costará recordar algo de lo visto.

Lo de los peces gato no os creáis que lo pillo
Aquí el trailer. Si esperáis una especie de Pequeña Miss Sunshine con guacamole, seguid esperando. Un 5'5.

No hay comentarios:

Publicar un comentario