30/6/15

Topcast

Internet es la leche, ahora puedes ver y escuchar lo que quieras cuando y donde quieras, pero olvidemos por un momento el porno. La red de redes sigue liándola con sus posibilidades y, como todo invento revolucionario, obliga a una reformulación de lo conocido hasta el momento.

La radio, tras sobrevivir a la televisión, pensaba que ya lo tenía todo hecho. Seguramente disfrutó viendo temblar a su antigua enemiga, que temía lo peor ante la llegada de este nuevo cacharro que aleja a la chavalada del salón para encerrarlos en la habitación, donde un monitor de ordenador ofrece la totalidad del ocio casero multimedia. Y tanto se confió que no vio venir a su propio competidor, un invento joven, con menos recursos pero con un empuje que la vieja amiga había perdido. Hace ya una década de la llegada del podcasting y algunos aun no saben lo hondo que ha echado raíces.

Los podcast, para los despistados, son contenidos descargables desde internet, generalmente de audio, grabados por aficionados o profesionales con tiempo libre que tienen ganas de compartir un ratito con sus seguidores. Poco a poco, se han ido creando diferentes formatos, cada uno con sus propias reglas y temáticas, y han conseguido ocupar una buena cantidad de memoria en los dispositivos portátiles que antes sólo tenían temazos y reggaeton. Fáciles de seguir gracias a las redes sociales y las suscripciones gratuitas, en España se apilan principalmente en dos lugares comunes, iVoox y iTunes.

Dicho todo esto, como es verano y no se me olvida que esto entra en el hueco fresquito de Gazpacho Duo Plus, voy directamente con la descripción de mis podcast imprescindibles, los que sigo religiosamente y espero con ansia la aparición de cada nuevo programa.

La Órbita de Endor
La joya de la corona, la madre de los audios sobre cultura "friki" y el conocimiento supremo. Creado por Antonio Runa, que ya lo petó antes con Expediente FDM, se ha ido convirtiendo poco a poco en el rincón donde toda la gente de bien debería parar. Monográficos de horas de duración sobre películas, libros, cómics, series, videojuegos o personajes específicos aparecidos en cualquiera de estos medios. De algún modo, consiguen aunar aquello que debería obsesionar a los profesionales de la comunicación y forman, informan y entretienen a partes iguales. Si eres seguidor del tema a tratar, disfrutarás redescubriendo un producto que ahora conocerás mucho mejor. Si no, es muy difícil que a la media hora de programa no estés navegando para ver donde comprar eso que no entiendes cómo no has conocido antes. De Perdidos a Twin Peaks, de Batman a The Sandman, de Mad Max a El nombre de la rosa, de Bruce Lee a la historia de Nintendo, es imposible no quererlos.

Gran parte del acierto de LODE, se debe al ojo de Runa para elegir a sus colaboradores. Su núcleo clásico está formado por el Coronel Kurtz, Abraham Hithorso y Raúl Martín, a quienes veneramos como la Santísima Trinidad, pero es que en las últimas temporadas la familia ha crecido y no hay uno que no ofrezca lo que el programa necesitaba. La calidad aumenta, los números de escuchas suben y yo estoy tan contento de ser uno de los pesados que escriben todas las semanas.

Por si todo esto no fuese suficiente, hay dos tres spin-off del programa principal. En el parón veraniego aparece El legado de Endor, más fresquito y, supuestamente, menos cuidado que LODE pero que termina siendo igual de placentero e interesante. De vez en cuando tenemos también un Alternativa Loder, un apartado donde los miembros que se reúnan ese día hablan de lo que están siguiendo en la actualidad de forma más irreverente y subjetiva, a veces incluso desatada si el jefe no está en casa. Balas sobre Endor es el tercero, al que olvidé injustamente en la primera edición de esta entrada. Con Kurtz regentando el negocio, es un lugar a media luz ideal para trapichear de estraperlo, ser seducido por una femme fatale y repasar los imprescindibles del film noir. El rincón donde se podría perder muy a gusto hasta monsieur le directeur.

Todopoderosos
Hace unos años que la radio se rompió. La culpa fue de La parroquia del Monaguillo, un espacio que programó Onda Cero las noches de lunes a viernes presentado por Sergio Fernández "El Monaguillo" y Arturo González-Campos. Los que los seguimos desde el principio tenemos un vocabulario propio, comemos pitarchos y conocemos a seres mitológicos como Víctor de Marugán. Las últimas dos temporadas, las llamadas de la locura empezaron a compartir espacio con secciones donde el Mona y Arturo hablaban de lo que les obsesionaba de verdad y, a modo de regalitos y proyectado en un cinexín, les picó el gusanillo de emocionarse en el micrófono, sin dejar de hacerse risa encima.

Puede que por eso, o porque el creador de porelmango.com quería lucirse con sus colegas, empezaron a quedar con Rodrigo Cortés, maestro del cinismo merecido, y Juan Gómez-Jurado, esquiva de la gracia armado. Los cuatro tienen ahora este podcast que nació semanal que se convirtió en "los viernes que toque", donde repasan lo que les venga en gana. Recorridos de personajes, bibliografías, filmografías o Shyamalan, lo importante es quedarse hasta el final para ver qué van a comer. Glory bendit.

Los Hermanos Podcast
Este no debería existir y a nadie le debería gustar, pero como el universo es caprichoso y extraño, aquí está y es maravilloso. El HematocríticoNoel Ceballos lo petaban en twitter y tumblr así que decidieron ver qué pasaba si se compraban micros buenos y se grababan hablando. El resultado fue un choque tecnológico brutal que les obligó a tener un sonido de mierda pero, pese a todo, insistir en lo de grabarse. Luego se fueron informando y vieron que necesitaban escaleta y que tenían que ser regulares y que no llegarían al programa diez. Y bueno, podría ser así pero con Primacía a pleno rendimiento, Dharko Kolossus sacando temazos y el anecdotario de Hemato, la cosa ha ido para arriba. Si no entiendes nada de esto, escucha Los Hermanos Podcast y me regañarás por haberlo recomendado, pero recuerda que te estarán metiendo tambien con Alan Partridge, con Marisol Reme, con los usuarios del Focoforo y con todos los borrachos del Picnic. Tú me mancas.

Podcinema
¿Qué pasa si pones a unos maños molones a hablar de cine? pues que el resultado es mejor que el jamón de Teruel. Esta es la piedra filosofal del colegueo bien informado. Si lo que te apetece es escuchar hablar de cine pero de tranquis, sin pretensiones y en buena compañía, elige a Eduardo Ed Wood y al ninja de los ojos azules. Estos cuñados hablan desde la subjetividad más absoluta pero consiguiendo la misma complicidad cuando confluyen con los gustos del oyente que cuando están totalmente en contra.

Tienen también un programa complementario comandado por Hithorso, Películas con chicha, donde cada día un podcinemero defiende la cinta que ha elegido ante el desmenuce de los contertulios. La burbuja del podcast ha petado muy fuerte en Zaragoza y este, junto con Charrando de tebeos, son sus dos pilares básicos.

Este es un caso curioso porque empezó como humilde programa alquilado en la radio local de Cerdanyola pero, gracias a internet, en mi corazón siempre ha sido una especie de podcast en falso directo. Especialmente ahora que ya no están en aquella problemática emisora, bueno, ni en ningún sitio porque las mudanzas estudiantiles están impidiendo que el programa siga su curso.

El caso es que Toni Priedrabuena se sacó de la manga este manjar para jugones donde los conocimientos más hardcore del medio, ojo a los que suspiran por información de lo que se queda en Asia, se mezclan con secciones sobre bollería industrial o personajes recién llegados del infierno. Esta papilla de conocimiento sublime con tontería supina, es un milagro.

Y aunque formalmente es un podcast diferente, añado aquí también El Club Vintage, una creación de los mismos irresponsables pero que, bajo esta carpa, controlan su locura para centrarse de un modo elegante en juegos retro y ofrecer monográficos sobre la historia del entretenimiento consolero. Una delicia cuyo único problema es el mismo que el de Arcadia, es complicado la aparición de nuevos episodios.

Qué bonito era cuando llegaba el viernes y te plantabas en el videoclub más cercano a pelearte por el estreno de turno para, después, pasar horas revisando las baldas que ya te conocías pero que podían tener alguna sorpresa. Envenenados de esa nostalgia están los creadores de este programa, centrado en desgranar en cada capítulo un título básico del cine de alquiler en VHS. Si te quedaste en los 80/90 y la alta definición no es lo tuyo, disfrutarás como un enano con este podcast repleto de colaboraciones bien elegidas y sobrado de conocimientos. Al final de cada charleta hay una sección llamada 3x500 donde aún puedes pagar en pesetas y cada participante elige qué tres títulos se llevaría con el elegido ese día, aumentando así la lista de deberes de los cinéfagos hasta límites insospechados. Va a ser que no éramos cuatro frikis ¿Tenéis los cabezales limpios?

Tú no has tenido infancia
Otro de esos espacios llamados a rememorar durante horas productos que ya han cumplido veinte años pero no llegan a los cuarenta. El problema es que el Funs, responsable máximo de esto, es amigo de Tonichan y, como con los suyos de videojuegos, el proyecto atraviesa un frenazo interesante. Es verdad que sus seguidores estábamos acostumbrados a ver pasar semanas y meses entre programa y programa, pero ahora parece que vamos a uno por año y la espera es tan dura como la alegría cuando se actualiza y hay premio. Desgloses interminables de películas, animes o lo que toque, donde te recomiendo ver el listado de temas tratados y lanzarte sin temor al que más cariño tengas porque te vas a topar con alguien que adora del mismo modo ese título.

Y hasta aquí mis imprescindibles. Es verdad que dependiendo del tema o del tiempo que lleve sin echarles un ojo, picoteo capítulos de otros lugares como La guarida del Sith, HistoCast, Charrando de tebeos o MGPodcast. También reconozco que yo mismo me lancé, ojo a Combo Radio, pero la cosa se frenó por lo que sea.

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