Terminator Génesis (Terminator Genisys)

Terminator Génesis (Terminator Genisys), desvirtuando una vez más un título con gancho.

Venga, al jaleo

Cómo molaba la palabra "Terminator" en los noventa. Era sinónimo de videoclub, de acción, de robotes viajando en el tiempo para cambiar el futuro o reafirmarlo. Ahora es otra palabra cualquiera, explotada con poca suerte y pendiente de sufrir una degradación aun mayor con otras dos secuelas de la que hoy nos ocupa.

Y es que Paramount tiene la firme intención de que esto sea el comienzo de una trilogía con la que secar la idea de Cameron antes de que los derechos vuelvan a su creador en 2019. Por eso, más que como quinto título, funciona como reinicio, como reboot, cambiando parte de la historia conocida y rellenando los huecos con decenas de homenajes, sobre todo a la primera parte. Si mezclas estos cambios y coincidencias con los líos temporales que se han sacado de la manga los guionistas, Laeta Kalogridis y Patrick Lussier, el resultado es un potaje enrevesado tan tontorrón como incongruente.

En Terminator Génesis, las máquinas del tiempo son tan difíciles de conseguir como de costumbre según los diálogos de los personajes, pero da igual a qué momento decidas viajar, hay dos o tres Terminator de diferentes modelos dando paseos. Si hace falta que un T-800, una máquina de guerra programada para matar o proteger, se convierta en el ingeniero filósofo jefe que ayude a los guionistas a desfacer entuertos, hágase.

La madre de dragones con una pipa

La trama nos cuenta el inicio de Terminator, con John Connor mandando a Kyle Reese al pasado para que proteja a su madre y, de paso, se pegue una noche loca. El problema es que justo cuando va a viajar, ve como alguien ataca al jefe, en el mejor momento para que pueda prevenirle décadas antes. Esto crea un cacao importante en el ya-no-tan-continuo espacio-tiempo, y llega a un 1984 donde Sarah Connor ha sido criada por un T-800 que no saben de dónde ha salido, explicado y zanjado así en una frase. Después vienen varias chorradas, el spoiler del trailer que sí, vista la película es un error como un piano descubrir eso, y más imposibles de realidades alternativas que no se sostienen por ningún lado.

Jai Courtney es el Kyle Reese más petado y menos interesante hasta la fecha, Jason Clarke no apetece y Emilia Clarke me encanta, pero aquí no. El Chuache está en su salsa, repitiendo su repertorio y forzando muecas para que no se queden sólo en la versión extendida de la segunda.

Piloto automático

Una banda sonora aburrida y una dirección de Alan Taylor de puro encargo, prestando atención únicamente al ritmo y dejando que los guionistas estropeen todo por su cuenta, el resultado son dos horas de refritos que empobrecen de nuevo una saga que ya he visto enterrar dos veces.

Que yo, venerando las dos primeras entregas como el que más, haya esperado con calma al miércoles para ver por menos dinero el último capítulo, define bastante bien lo mal que van las cosas y la desastrosa campaña publicitaria que ha sufrido este título a olvidar. Como en el fondo me da pena, voy a hacer el listado de lo que llevamos con mis notas, para poner en su lugar lo que nos ha tocado en pantalla grande.

1984 Terminator (The Terminator) 7'5
1991 Terminator 2: El juicio final (Terminator 2: Judgment Day) 10
2003 Terminator 3: La rebelión de las máquinas (Terminator 3: Rise of the Machines) 4'5
2009 Terminator Salvation 7'0
2015 Terminator Génesis (Terminator Genisys) 4'5

He visto cosas que vosotros no creeríais

Aquí el trailer. Parece que he acertado en casi todo en el post Por qué este viernes veré Magic Mike XXL en vez de Terminator Génesis. Un 4'5.