Espías (Spy)

Espías (Spy), es gracioso porque está gorda.

Cartel muy durito

Y poco más se puede sacar, y eso que la peli no funciona mal del todo, pero es una lástima para los que creímos en Paul Feig, un tipo que esperábamos cerca de Judd Apatow y que va camino de ser Dennis Dugan.

La trama nos relata cómo una secretaria de la CIA termina trabajando como agente de campo. Su aspecto hace que sea invisible en un mundo de gallitos y estiradas, pero ella misma cae en sus propios tópicos de mujer rellenita que es torpe y se cansa. Al final salva el día.

Con Melissa McCarthy pasa algo muy similar a lo ya comentado de Feig, siempre esperamos más. No termina de ser culpa suya, no la he visto flojeando en un sólo papel interpretado, el problema es que no encuentro un rol donde luzca en todo su esplendor. Aquí consigue que la película sea más consistente de lo que podría parecer, logra conducir la trama y entretener al mismo tiempo, y su calidad se pone de manifiesto cuando aguanta el tipo hasta con los dos secundarios roba escenas, unos magníficos Jason Statham y Rose Byrne.

El guión tiene alguna escena realmente graciosa y mucha sonrisa cómplice, funciona con desgana pero llega al final sin agobiarse. Pero ya está, no hay más, y eso es malo. Puede que no juzgase con tanta dureza a otro, pero Feig viene de escribir Freak and Geeks y de prometer un mundo nuevo para la comedia femenina americana en La boda de mi mejor amiga. Después del patizado de Cuerpos especiales, reincide con esta tontorrona y formal comedieta de relleno, pues meh. Ahora le toca la nueva Cazafantasmas, veremos.

Qué desparrame

Aquí el trailer. La otra revisión del espía clásico la hemos tenido hace pocos meses con la infinitamente mejor Kingsman: Servicio secreto, donde sí se atrevían a usar nuevos recursos. Un 6.