Electrick Children

Electrick Children, encontrar el camino siguiendo las luces.

Uno de los mejores carteles del año

Película más indie que ir al Primavera Sound en tándem. Rebecca Thomas escribió el guión en un Starbucks y luego se lo pasó a sus colegas por capítulos en Tumblr. Cuando terminas de verla, seas como seas al entrar, tienes la barba más poblada, la camisa más a cuadros y la certeza de que eres más listo que los que te rodean.

La trama nos cuenta cómo una chica que vive en una familia mormona, queda embarazada sin conocer varón. Cree que ha sido por una canción que ha escuchado de un cassette prohibido pero claro, el patriarca no se lo traga y concierta un matrimonio. La joven huye a Las Vegas esperando encontrar al autor de la canción y descubre un mundo nuevo que nunca imaginó.

Julia Garner insiste en salir de sitios complejos, no le toca una familia normal ni aunque se esfuerce. Su personaje viene a ser el mismo que interpretó en Martha Marcy May Marlene y, es más, esto podría ser un spin-off de aquella tranquilamente. Para redondear el espíritu molón, tenemos a una vieja gloria en papel minúsculo como Billy Zane y al bueno de Rory Culkin, el hermanísimo, como el caballero gris de la historia.

Fácil de ver y de disfrutar, tiene en su condición de relato listillo todas sus ventajas e inconvenientes. Buena puesta en escena, aunque no termina de explotar sus virtudes, Electrick Children será una gran película para todo adolescente que descubra este tipo de cine con este título. Lo malo es que para el resto será una más, sin cualidades que ayuden a que destaque sobre la media. Podría resumirse en esta frase certera: se cree guay pero no llega a chachi.

Colorines

Aquí el trailer. Perdón por las tontería pero mira, qué más da. Un 6'5.