9/12/14

Magia a la luz de la luna (Magic in the Moonlight)

Magia a la luz de la luna (Magic in the Moonlight), trucos, engaños y la luz del sol entre los árboles de la costa.

Nos ha tocado el cartel regular
La nueva entrega de Woody Allen es de esas que la crítica ha etiquetado instintivamente como menor, comparando en cada linea con alguno de sus títulos más poderosos y dejando en evidencia sus flaquezas. Seguramente tienen razón, esta no es de las que saldría en una lista limitada de imprescindibles del autor pero, estrenando cada año y con casi medio centenar de cintas a sus espaldas, poco me importa esa comparación. Es más, no pienso hablar de otra película en esta crítica, a ver si se puede.

En Magia a la luz de la luna encontramos a un Allen puro, lleno de clase y conocedor del cine que pretende homenajear en cada momento. Gracias a esto, podemos ver una película de los años 20 de verdad, con su romanticismo tontorrón y sus intrigas de terraza, presentadas con una fotografía preciosa que exprime al máximo los exteriores. Si este guión viniese de esa época, sería una de esas grandes obras con las que se deleitarían los que sólo han visto aquí una excusa del genio de Manhattan para viajar a la costa francesa.

El argumento nos presenta el choque entre un mago inglés y una médium americana. El primero intenta desacreditar los poderes de la segunda pero parece que al final son más reales de lo que esperaba. Si a esto le sumas el magnífico vestuario, la exquisita compilación de canciones y la luminosa fotografía, sólo queda chuparse los dedos.

Pasando el rato
Correctas interpretaciones de todo el reparto que no son si no sombras tras Emma Stone y Colin Firth, dos protagonistas de esos que lo tienen todo. La química entre ellos explota desde el principio y sus exageraciones aportan a la cinta el tono que hace que sea aun más especial. Con ellos, cualquier guión hubiese sido, al menos, interesante.

Y no, yo tampoco creo que esta película sea redonda y marque un antes y un después en la carrera del judío hipocondríaco. Le falta miga para ser realmente importante y la ligereza que estoy defendiendo como absolutamente indispensable, hace imposible que se pueda recordar este título por encima de otros más rotundos. Pero qué demonios, estas comedias son tan necesarias como las que nos dejan el cuerpo roto o sobrecargado, con estas refrescamos el alma y nos volvemos luminosos. La media sonrisilla tonta mientras vemos los títulos de crédito nos impide ponerla en un altar pero no por eso no debería estar. Que somos tontos vamos.

A estos dos lo que quieran
Aquí el trailer. La del año que viene vuelve a tener a Emma Stone, enfrentada esta vez a Joaquin Phoenix, yo ya estoy en la cola. Un 7'5.

1 comentario:

  1. Totalmente de acuerdo! Venía justo a decir lo que tú has dicho mejor. Me ha encantado "intrigas de terraza" – un título que tendremos que usar en nuestro primer trabajo juntos en el cine (que ocurrirá antes o después).
    Es una película casi perfecta, pero sin miga. Es una hogaza vacía casi. Pero aún así le da un par de vueltas a 'Midnight in Paris' que para mi fue el equivalente de Woody con los ojos vendados dando palos de ciego sin atinar con la piñata.

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