20/12/14

Big Hero 6

Big Hero 6, hay un enfermero ninja en ti.

Los molones
Nueva película de animación en 3d de Disney y primera que se beneficia de su unión con Marvel. En esta ocasión, la casa de las ideas sólo ha aportado los derechos de una de sus franquicias menos explotadas y, con lo comprado, en Disney han hecho un poco lo que han querido. Como desconozco los originales de Duncan Rouleau y Steven T. Seagle, por mi no hay problema.

Antes de empezar, podremos ver el corto Buenas migas (Feast), una cucada de un perrete y su dueño que viven el amor y la gula hasta sus últimas consecuencias. Y luego ya sí, Big Hero 6.

La trama nos presenta a Hiro, un joven que vive en la molona San Fransokyo ganando pasta rápida con peleas de robots. Su hermano le mete el gusanillo del bien y termina haciendo piña con Baymax, un droide inflable la mar de majo. Juntos tendrán que formar un escuadrón de superhéroes para luchar contra un villano que la esta liando.

El mayor acierto de la película, sin lugar a dudas, es el dúo protagonista. Tanto Hiro como Baymax funcionan a la perfección, los pequeños querrán ser el primero y llevarse a casa al segundo, y los mayores también. Su relación es lo más interesante del argumento y las cualidades de uno y otro lo más cuidado. Pon a estos dos personajes en cualquier situación y un buen rato vas a pasar seguro.

Paseito por San Fransokyo
Una pena que no pueda decir lo mismo de los secundarios. Tadashi, el hermano mayor responsable, podría salvarse, pero el grupo de amigos, que tienen una buena introducción, desaparecen en cuanto consiguen sus tristes equipamientos heroicos. No me convencen sus poderes, vestuario ni funcionalidad en sí dentro de un pack que, al dar título a esto, debería estar más cuidado. El villano, aunque sólo sea por el rollo nipón, sí convence.

Y es que volviendo a los aciertos, esa ciudad ficticia donde encontramos en perfecta unión lo mejor de oriente y occidente en armonía, es un placer para los que disfrutamos de ambos mundos. Aquí todo es multirracial y, por serlo, funciona mejor. Ese mensaje de unión da gusto al no incidir en él de manera forzada o tontorrona, simplemente está ahí y punto. Lo compro, me mudo a San Fransokyo.

El maluto
Lo que veis en los párrafos anteriores lo podría estar repitiendo un rato, contras y pros al mismo nivel. Y es que, como ya ocurrió con ¡Rompe Ralph!, la sensación general que transmite el título es de disfrutar elementos que valen su mitificación, intercalados con problemas que casi tiran todo por tierra. El ritmo, por ejemplo, es demasiado lento en su inicio, especialmente para una película de animación que pretende atraer a todos los públicos. Hasta los tres cuartos de hora no enganchamos con el argumento y, una vez lo hemos hecho, tampoco vuela al ritmo esperado.

¿Contra eso? de nuevo el molar de una historia de cómic con villanos y héroes que, a los que vibramos con esto, nos hace soñar. No voy a seguir enumerando la lucha de positivos y negativos, además como ganan los buenos, no hay problema. Si repaso, termino recordando a sus dos protas, el ambiente asioamericano y su sublime escena postcréditos, así que no puedo poner mala nota. La culpa de la decepción es mía por querer ver una obra maestra en una buena peli, salteada con elementos que piden mucho más. Espero que salga bien y abra camino a una explotación más correcta de sus valores. Baymax ha venido para quedarse.

BOOOM
Aquí el trailer. Un escalón por debajo de Los increíbles pero claro, es que lucha tú contra eso. Un 7.

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