Hoy he visto
¡Rompe Ralph! (Wreck-It Ralph), una de malos
buenos, errores de programación y mucho arcade.
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Disney se moderniza a lo retro |
La nueva película de animación de la
Disney, la número 55,
está dirigida por el primerizo
Rich Moore, un tipo que ha dirigido capítulos de
Los Simpson,
Futurama y de alguna otra serie de animación pero
nunca un largometraje. Y la verdad es que como opera prima no se le puede
reprochar nada. También es cierto que con
Disney como red protectora y con
John Lasseter como productor para que no se diga que no hay buen rollo con
Pixar,
hacer algo mal es complicado.
La trama nos presenta a Ralph, el malo de un videojuego que
está cansado de ser humillado a diario. Él quiere que le traten bien, que
respeten su trabajo de malo y le premien de vez en cuando. Por eso decide
cambiar de aires y pasar de su
Fix-It Felix Jr. al moderno
Hero’s Duty, un
shooter donde cree que podrá ganar una medalla. Por una razón u otra termina
apareciendo en
Sugar Rush, un colorido y empalagoso juego donde se hará colega
de una niña con serios problemas de estabilidad. La gracia es que quitando los
tres de los que he hablado, el resto de videojuegos son todos reales y la
historia está inundada de cameos con los que los más viciados nos volveremos
locos.
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Malos anónimos, momentazo |
En la versión original encontramos a
John C. Reilly,
Sarah Silverman,
Jack McBrayer,
Jane Lynch y
Alan Tudyk en las voces de los personajes
principales. Estoy seguro de que hacen un buen trabajo pero la versión que he
visto es doblada así que al que debo alabar es al genial
Salvador "Pachi" Aldeguer que hace
de Ralph un tipo genial. Para promocionar la peli han optado por una
nueva técnica, mucho menos dañina que cuando famosetes inexpertos se cargaban
el doblaje, que consiste en dejar que los invitados de turno digan una sola
frase como secundario de bulto. Además, la canción final se ofrece a un
artista del momento y se acabó.
Auryn son los que acompañan a los geniales
títulos de crédito finales y las voces de los invitados son tan breves que no
merece la pena nombrarlos.
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Vanellope no es tan cursi como parece |
El argumento parte de una idea genial.
Disney llevaba desde
los 90 dándole vueltas a una película donde saliesen personajes de videojuegos
de todo tipo de plataformas y la idea final, un malo que quiere que reconozcan
su trabajo, está muy bien llevada. La trama de la niña
glitch funciona a la
perfección y el único problema es el frenazo que sufre la película en el
momento que llegan a Sugar Rush. El mundo de chuches, al más puro estilo
Hora de Aventuras, termina siendo el escenario principal y acaparando gran parte de
la trama. Puede que un cuarto universo inventado o una vuelta a Hero’s Duty
hubiese hecho la película algo más dinámica.
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Los tipos duros de Hero's Duty |
Visualmente está muy cuidada y si bien no llega
al nivel gráfico de
Pixar tampoco creo que ese sea el objetivo. El diseño de
los personajes inventados es muy acertado. Tanto Ralph como la pequeña
Vanellope son carismáticos y divertidos. Especialmente Ralph que es el claro
protagonista y no cansa en ningún momento. La única que no terminaba de
convencerme es la militar del juego de guerras espaciales pero hace una
divertida pareja con el carpintero Felix que es un cachondo.
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En Sugar Rush todo da caries |
Las apariciones estelares se cuentan por decenas. Solo en el
grupo de terapia para villanos, presidido por
Clyde, el fantasma naranja del
Pac-Man,
están presentes
Bowser de
Super Mario Bros.,
Bison y
Zangief de
Street Fighter II,
Kano de
Mortal Kombat,
Robotnik de
Sonic, el mismísimo
Diablo y
hasta un zombie de
The House of the Dead. A lo largo de la película la lista de
videojuegos que aparecen o son homenajeados de un modo u otro es interminable:
Space Invaders,
Frogger,
Donkey Kong,
Tron,
Q*bert,
Tapper,
Tomb Raider y muchos otros. Como fricazo tengo mis favoritas así
que me quedo con el momento en que sale el signo de admiración del
Metal Gear Solid, sonido
incluido, y una pintada en una pared donde puede leerse “All your
base are belong to us”, la famosa frase de la
infame traducción al inglés del
Zero Wing. Solo en la versión original podremos oír como Vanellope llama
GLaDOS a Ralph en clara referencia a
Portal pero es un chiste que en español traducen
con un insulto así que este dato lo se gracias a una dura investigación. Bueno,
he mirado en IMDb.
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Felix y compañía de bailoteo |
La banda sonora de
Henry Jackman tiene sus momentos de gloria al más puro estilo retro. Incluye
tambien un tema de
Rihanna y un momento dubstep creado por el mismísimo
Skrillex para la peli. La verdad es que esa escena, una gran matanza de bichos,
es un subidón gracias a la música del modernete. Supongo que por eso le han
homenajeado haciendo que una réplica virtual del productor sea el que pinche en una
fiesta que ocurre al principio de la peli.
En conclusión, una idea genial que sufre un poco con su nudo
pero que al final convence. No sé si los peques la disfrutarán o no pero los
grandes jugones retro estarán babeando toda la película.
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Aquí el conflicto |
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