29/1/13

El Último Desafío (The Last Stand)

Hoy he visto El Último Desafío (The Last Stand), una de villanos de pacotilla, sheriffs portentosos y frases sentencia.

Pantalón subidito, símbolo de veteranía
Primer papel protagonista de Arnold Schwarzenegger tras el fin de su carrera política y su anunciado regreso al celuloide. Debéis entender que los que crecimos viendo pelis del austriaco estemos algo emocionados. Que no sabe actuar y que su acento es peor día a día no nos importa en absoluto. Lo que buscamos aquí son frases para el recuerdo, escenas de acción explosivas y algo de humor irónico para que todo se pueda tragar mejor.

Por eso no estoy seguro de que elegir a Jee-woon Kim como director haya sido una buena idea. El surcoreano, responsable de bizarradas como El Bueno, el Malo y el Raro y la fantástica Encontré al Diablo, se pasa dos tercios de película intentando ser serio y sorprender a los americanos en su primera incursión en Hollywood. Cuando ya daba todo por perdido, los últimos cuarenta minutos de película ofrecen todo lo que esperaba desde el principio.

Chuache powa
La trama nos cuenta cómo un peligrosísimo narcotraficante mexicano escapa del FBI en un potente deportivo. En su huida se topará con un obstáculo inesperado, el sheriff de un tranquilo pueblo fronterizo. Creo que no está nominada a mejor guión original.

Schwarzenegger hace lo que nos tenía acostumbrados pero con un aire de cansancio al que nos tendremos que acostumbrar. Las primeras frases y gestos dejan algo claro, si no aprendió a disimular sus carencias interpretativas en su juventud, no va a empezar ahora. Aun así, cada gesto exagerado, cada frase mal pronunciada es dulce néctar para unos fans ávidos de Chuache.

Noriega no se ha visto en otra
Junto a él nada más y nada menos que Johnny Knoxville que, por suerte o por desgracia, desaparece en el segmento truño del metraje. Justo cuando vuelve a aparecer es cuando la cosa se pone interesante. Debería nombrar al resto de ayudantes pero solo están para rellenar así que me quedo con secundario imprescindible Luis Guzmán. El jefe de los buenos es Forest Whitaker en un papel con una presencia injustificada pese al buen trabajo del actor.

Hola, soy el Chuache y esto es ¡Jackass!
En el lado de los malos tenemos a Eduardo Noriega y bueno, prefiero no manifestarme al respecto. Sobre todo cuando uno de sus esbirros es Peter Stormare que con solo una mirada se comería a Noriega.

Y me parece absurdo hablar mucho más de una peli como esta. No es buena, de hecho la primera hora es un autentico tostón, pero la parte final se disfruta como esperaba. ¿Merece la pena verla? Claro, pero en alquiler que no está la cosa como para tirar 8 euros por persona.
Luis Guzmán on fire
Aquí el tráiler. Vale la pena por volver a ver al chuache que llevaba diez años sin peli, Terminator 3: La Rebelión de las Máquinas, y diecinueve desde la última buena, Mentiras Arriesgadas. Un 5’25.

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